miércoles, 19 de mayo de 2010

varias fuentes están de pleno acuerdo. desatinos. metidas de pata. incongruencias en el lenguaje incontrolable de Evo

Se hace famoso como provocador

Mauricio Aira

La actitud de Evo Morales frente al representante de Cristo, cabeza visible de la Cristiandad, “cual hijo pródigo contrito” (El Deber, SC) motivó que fuera recibido con gestos paternales, el afecto del sucesor de San Pedro por el pueblo boliviano constituido en su gran mayoría por fieles católicos. Recibir a un político que había cuestionado muchas veces, en forma pública su pertenencia a la Iglesia y que había dado muestras de ateísmo, idolatría y hasta fetichismo, y que recientemente declarara “en verdad soy católico y voy a misa” ha tenido que ser motivo de profunda alegría para el Pastor.

Hasta allí todo bien, menos cuando una carta que es de suponer de carácter privado, fue distribuida por el portavoz en la cual hace alusión a problemas que enfrenta hoy en día la Iglesia Católica, que de ninguna manera podrían ser ventilados en aquel momento y en aquel nivel. La actitud del Presidente estuvo desatinada, casi insultante, fuera de toda norma diplomática que jamás debió haber asumido. Si bien algunos medios han visto como un paso de inexperiencia diplomática, en nuestro criterio ha sido provocativa, politizada, al margen del contexto de la gentil entrevista que concedió el Jefe del Estado del Vaticano. “Nadie. Ningún gobernante había cometido el desatino de mencionar este tipo de temática” (El Deber.SC)

Coincidimos en que si hay algo positivo fue la insistencia de Morales de haber pedido la entrevista hasta que le fue concedida, que decidió acudir al Santo Padre en busca de perdón. El hecho de que un católico ferviente, criado con las oraciones que su madre le hacía repetir con los ojos cerrados, como dice su carta, es algo que ha debido pesar en el ánimo del anciano sacerdote. Y tal vez también la referencia que ahora tiene Bolivia de estar preocupada por el medioambiente y de haberse asentado el narcotráfico que hace peligrar su estabilidad y la de la región latinoamericana.

Del humor propio de Paulovic que así trata el asunto “conocer la conversión del Evo al catolicismo me hizo lanzar el grito de Jalisco no te rajes ay, aaayyy, aaayyyy y salté y bailé la cueca Viva mi patria Bolivia, una gran nación…” y en otro trozo cuenta que hizo arrodillar a los parroquianos y les arengó porque Dios acababa de realizar el milagro de la conversión. Oraron todos con los brazos en cruz, menos los yatiris Titirico y Calimán porque la conversión acabaría con sus privilegios de brujos andinos y con la asesoría de los ministros que creían en ellos. Calimán replicó que no podría ser cierto porque Evo había declarado públicamente su marxismo leninismo igual que su vice García Linera. Esos son cuentos insistió el yatiri porque Evo ordenó sacar la Cruz y la Biblia del Palacio.

Al margen de toda referencia satírica, está la percepción de ser Chávez y Morales los mandatarios que encabezan el ranking de mandatarios que se dedican más a alterar la democracia mundial con sus salidas fuera de tiesto que a solucionar problemas. El venezolano experto en provocar a EEUU y a quién se precie, como cuando la tomó con Aznar. Con razones o sin ellas, no hizo las acusaciones de forma correcta, primero acusándole de incentivar el intento de golpe de Estado que le pudo derrocar hace unos años y, hace poco, llamándole fascista, lo que generó el famoso incidente con el Rey y el “porqué no te callas?”

Ahora Evo Morales asume la vicepresidencia de los mandatarios impresentables porque acaba de acusar al PP, sin aportar documentos y otras pruebas, de financiar un intento de golpe de Estado contra su gobierno. Incidente que se suma a toda la sarta de declaraciones que le han merecido las críticas más agrias a todo nivel, de modo que su fama de provocador se acentúa y crece. Lo más triste es que la mala fama no queda ahí, se extiende a Bolivia que deja de ser país confiable y serio y se va convirtiendo en el hazmerreír de los tiempos modernos que supera en mucho a las referencias de otros caudillos como Melgarejo, Rosas o del Dr. Francia en la historia de nuestra América del Sur.



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