Hasta ahora, según el embajador de Venezuela en España, Bernardo Álvarez, en media jornada electoral, de los 20.000 venezolanos que hay en nuestro país, el 18% ya ha marcado la casilla por Chávez o Capriles.
Sin embargo, según datos extraoficiales, se ha alcanzado un 27%, una cifra que supera lo logrado durante las últimas elecciones presidenciales en 2006.
Y es que todo el que se acerque al colegio electoral habilitado en la ciudad madrileña podrá comprobar que la población se ha volcado de manera masiva para exigir un cambio. «Es hora de reconstruir Venezuela», asegura Luz Marina Méndez, una de las tantas personas que hoy asegura votar por Capriles. «Amo a Venezuela y aunque llevo mucho tiempo fuera sigo votando porque me importa mi país», relata
Carolina González. También los hay que aseguran que van por «el corazón del pueblo», en referencia a Hugo Chávez.
Así, Madrid, y otros puntos de España como Barcelona, que alberga otro de los mayores centros electorales, se han contagiado de la alegría venezolana. Aquí hoy se vive un ambiente de fiesta, aderezado con los dulces, empanadas y otros productos típicos de allí que los votantes han traído bajo la papeleta. «Parece una verbena de Navidad», dice uno de los participantes. «La gente, después de votar, no se va, se queda a celebrar la jornada», añade.
El portavoz de Comando Venezuela en el exterior, Antonio López, ha reiterado este sentimiento festivo: «La gente viene con alegría, quieren expresar algo más que su opinión política».
Dos modelos políticos opuestos
El todavía presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseveró que está seguro de que las elecciones de hoy transcurrirán en paz y de que todos los actores políticos reconocerán la voz de la nación. Asimismo, aseguró que el suyo es «un país maduro, un país democrático, un país donde las instituciones están
uncionado» y que tiene, afirmó, «uno de los mejores sistemas electorales de este mundo»
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