loteadores en Libertad, Ivirgarzama

observen con atención esta imagen del Centro de Rehabilitación LIBERTAD ubicado en Ivirgarzama, El Chapare, en el cual los misioneros de Suecia compraron y sanearon la propiedad de 35 hectáreas destinadas a la obra social que han venido realizando sin interrupción desde su inauguración en 1992. Si bien el Centro formó parte del Proyecto de Desarrollo Socio Económico AD/BOL/88/415, junto a otros dos el de la Planta Lechera MILKA y del Centro Hospitalario IVIRGARZAMA, funcionó como unidad independiente. Mediante la gestión personal de los misioneros Jean-Erik Mårtensson y Klas-Gunnar Axelsson principalmente, se adquirieron dos lotes pagándose al contado y mediante la certificación de las oficinas de Derechos Reales y por encontes de la Superintendencia de Hacienda dependiente de la Prefectura del Departamento de Cochabamba.
Durante algunos años y con ayuda del Servicio Social de la Prefectura conocido como SEDEGES funcionó el centro, como lugar de acogida de niños con diversas necesidades y que le fueron remitidos de las Alcaldías Municipales de la Región y hasta de la misma ciudad de Cochabamba. En la actualidad, se encuentra en período de reorganización y tiene como pupilos a varios jóvenes en situación de drogodependientes.
En tales circunstancias y sin que medie razón alguna un grupo de "loteadores" se dieron medios para hacer correr la voz del inmediato loteamiento de Libertad y que los interesados deberían acudir sin demora para "no perder la ocasión de recibir un lote de terreno propio para construír una casa". Demás está decir que la noticia corrió como reguero de pólvora y pronto, en cuestión de horas, se vió llegar vehículos de lujos, buses pequeños, motocicletas y bicicletas a granel en número aproximado a 1.200 atropellando a los responsables del Centro y violando toda norma se apoderaron de los terrenos. Demás está decir que se instalaron carpas, mesas y hasta armaron viviendas precarias para señalar "su derecho propietario". En pocas horas depredaron las lomas que constituyen la propiedad y devastaron el sitio talando la arboleda en forma torpe y abusiva.
Al denunciar este nuevo atropello a la propiedad privada, sin que hubiesen podido impedirlo algunas autoridades de buena voluntad que acudieron al llamado de los pastores pentecostales de la región.
También la autoridad policial fue notificada por los agredidos sin que hubiese dado señales de acudir al sitio y echar de allí a los depredadores. Esta agresión, violación y despojo tiene que ser comunicada a las autoridades nacionales y puesta en conocimiento de la opinión pública, de las Iglesias y de los vecinos que son testigos de la labor social que están desarrollando en la zona los misioneros de la Iglesia Pentecostal en beneficio de los auténticos pobladores del Chapare. Ofreceremos otras imágenes ilustrativas de esta denuncia.