La lluvias en gran parte del territorio de Bolivia han provocado pérdida de cultivos y el efecto directo lo sienten unas 22.600 familias damnificadas.
Así lo informó hoy el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, al anunciar que su despacho está apurando el apoyo a los afectados enviando vituallas, medicamentos y ayuda sanitaria.
En su evaluación, señaló que se puede contabilizar también el deceso de ocho personas desde que comenzaron las lluvias, la segunda quincena de diciembre.
Ante la situación, el jueves en la madrugada, una cuadrilla de salvataje llevará en un avión tipo Hércules unas dos toneladas de alimentos a áreas de los departamentos de Cochabamba (centro), Beni (noreste) y Santa Cruz (este), donde confluyen la mayoría de los ríos del país, los cuales se han desbordado por la crecida de sus aguas.
Tuco señaló que 6,6 millones de dólares están a disposición para la atención de los damnificados, pero no dejó de expresar su preocupación por los pronósticos meteorológicos que dan cuenta de que las precipitaciones pluviales continuarán en los próximos días.
"Vamos a tener lluvias en el trópico de Cochabamba y el norte de La Paz. Eso va a ocasionar que el nivel de la cuenta del río Ichilo (Cochabamba) tenga nuevos accesos de sus niveles, y eso va a incrementar el nivel del río Mamoré (Beni), y por ello se presentarán desbordes, deslizamientos, riadas e inundaciones", agregó.
Pese a la situación, aseguró que por ahora no recurrirán a la ayuda internacional, aunque dejó abierta tal posibilidad en caso de que las inundaciones sobrepasen la capacidad de reacción y ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario