El ex comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Alvin Anaya, calificó el viernes de “ultraje” la posibilidad de que ex jefes militares coludidos con un grupo de mercenarios europeos que tramaban la secesión del país vayan a terminar en la silla del acusado y frente a un alto tribunal castrense, tal como lo reclamó el presidente Evo Morales.
“Las declaraciones del Presidente son irrespetuosas ante los ex comandantes de la Fuerzas Armadas, nos sentimos hasta ultrajados, porque ningún ex comandante está comprometido en actos terroristas”, dijo.
Morales, el jueves último, durante un acto de conmemoración del 180 aniversario de la creación de Comando en Jefe de las FFAA en el Estado de Mayor de Ejército en La Paz, pidió abrir sumarios en el Tribunal Militar a ex comandantes de las FFAA, cuyos vínculos con el separatista grupo irregular del miliciano boliviano croata Eduardo Rózsa sean comprobados en debido proceso.
“Si hay alguna norma que permite sancionar, si algún ex comandante está comprometido con grupos terroristas y separatistas, siento que hay que sentar las bases, siento que hay que tomar seriamente este problema, para nunca más ex comandantes puedan ser militantes de estos grupos”, dijo el gobernante.
Anaya, ex comandante del Ejército durante la administración del ex presidente conservador Jorge Quiroga (2001-02) y jefe de la principal formación de oposición a Morales, defendió a los ex jefes militares en servicio pasivo Lucio Áñez y Gary Prado, acusados de vínculos con los supuestos terroristas.
Anaya no ha sido mencionado en la investigación al grupo irregular desarticulado en abril pasado que encabeza el Ministerio Público.
“Ellos han demostrado las circunstancias en las que se reunieron con esos señores (los mercenarios) y listo se terminó (…) un militar de honor no miente y el Presidente ya debía olvidarse de estar en todo lado hablando de los ex generales, de los ex comandantes”, justificó el ex comandante.
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