La garantía de las elecciones está en en el padrón y en la identidad personal
La población espera respuestas de orden técnico, más allá de lo que puede ser un palabrerío político o el consabido juego de las contra acusaciones, en un asunto que tiene que ver con la credibilidad del Padrón Electoral, con la identidad de los ciudadanos y con la limpieza de las elecciones.
No han sido pocas las denuncias que se han presentado antes y durante el verificativo de los últimos plebiscitos ciudadanos, con motivo del revocatorio de autoridades y de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado, respecto a la pulcritud del Padrón Electoral y de la extensión de cédulas de identidad personal de los ciudadanos.Muchas de esas denuncias han sido documentadas con la comparación de nombres de personas, la clonación de las mismas y otras irregularidades que, lamentablemente, no fueron debidamente procesadas por las autoridades de la Corte Nacional Electoral. Del mismo modo, se plantearon dudas sobre la carnetización de personas, cuando incluso, antes de los actos electorales mencionados, se evidenció que este procedimiento había salido de las esferas policiales para centrarse en casas de campaña del partido oficialista.Un informe de la misión de observadores de la Unión Europea, recomendó hace algunos meses, la realización inmediata de trabajos para cambiar el Padrón Electoral, que fue rápidamente rebatido por la Corte Nacional Electoral, cuyas autoridades expresaron extrañeza sobre una recomendación que la calificaron como ligera y nada fundamentada. Desgraciadamente, una discusión profunda sobre este aspecto sustancial para la vida democrática del país fue relegada por otros hechos acogidos en la agenda nacional, dejando de lado un asunto que, en criterio de la Unión Europea, podía haber sido despejado en sus dudas o mejorado en calidad, en un lapso de ocho meses. Aunque en el supuesto de que este trabajo demandara más tiempo, lo que cabe preguntar es si conviene llevar adelante un proceso electoral con un mecanismo en entredicho, o más bien corregir los supuestos errores e irregularidades, en el entendido de que la salud electoral y los mismos resultados de futuros comicios dependen de ello.Una otra denuncia grave y que la viene realizando, en forma insistente desde hace tiempo la diputada de Podemos, Ninoska Lazarte, tiene relación con los carnets de identidad. Denuncia que cobra gravedad alarmante cuando hace algunos días, la diputada mostró una decena de papeletas valoradas vacías de cédulas de identidad y los plásticos que se usan para forrar los carnets. Aseveró la parlamentaria que el oficialismo hizo circular este material internamente en el país y en el exterior con miras a las elecciones generales de diciembre próximo. La misma diputada se preguntaba: “Si este dirigente, me ha podido hacer llegar 10 ¿por qué no podemos sacar 1.000, 2.000 ó 3.000?”Es conocido que Padrón Electoral y cédulas de identidad son las fuentes principales de las cuales se nutre un proceso electoral en su relación con el voto del ciudadano.Denuncias y preguntas que deben ser analizadas con el debido cuidado por las autoridades a quienes se ha encomendado llevar adelante las elecciones. La población espera respuestas de orden técnico, más allá de lo que puede ser un palabrerío político o el consabido juego de las contra acusaciones.
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