viernes, 27 de marzo de 2009

cuando se descubrió que un organismo de NNUU había sido penetrado por la droga, el escándalo fue grandísimo, de modo que el grupo que vió lo de Cobija

bien se puede pensar que está envirusado por chávez, las ongs, ciertos personajes que se mantienen como funcionarios inamovibles y que se venden al mejor postor, todo en nombre del gran organismo al que tanta fe le dan, especialmente los países más pobres. Centa Reck en su análisis deja ver que el informe político obedece al MAS y los incrustados que tiene también en algún organismo de NNUU. qué triste! qué decepción!

No se podía esperar otra cosa del informe de la Organización de las Naciones Unidas, emitido a través de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (Oacnudh-Bolivia), que presentó el miércoles de la semana en curso un informe, en el cual establece que las violaciones a los derechos humanos en Bolivia han sido cometidas por los opositores al gobierno, entre los que se encuentran prefecturas, comités cívicos y movimientos pro autonómicos.
¿Novedosa conclusión, no?, tanto así que la ONU plantea una franca responsabilidad en los hechos de septiembre a cuenta de la Prefectura de Pando, Sedcam y al Comité Cívico instituciones a las que responsabiliza por las muertes de la llamada masacre de Porvenir.
Después de fijar esta posición muy conveniente para que el gobierno siga teniendo carta blanca para seguir persiguiendo opositores y manteniendo preso al prefecto Leopoldo y los autonomistas, el informe ONU-equilibrista se sube a la cuerda floja con ese cuento de nucna acabar de que lo puse y no aparece, dando un paso a un lado, otro adelante y volviendo atrás para dar la patada definitiva. Esa actitud que acaba siendo una comedia en varios actos que después de varias acciones de manipulación termiana en el veredicto al implacable e insustentable al que desde el inicio pretendíó llegar.
Hay que leer el informe detenidamente para reconocer el estilo de los que saben ponerle sacarina a la diabetes, porque el informe de la ONU sigue la metodología de la verdad a medias que es más resbaladiza y pantanosa que la que esgrimió la comisión de los investigadores de UNASUR, porque es más hipócrita, menos jugada pero en el fondo más letal y mortífera, por la forma ambigua y los acercamientos interesados y forzados que pretenden aparecer como “objetivos e imparciales”.
Entre los términos que nos parecieron demasiado evidentes está el hecho de que todo lo que hace a la oposición, aparece como de una culpabilidad contundente, pero lo que hace a la participación del oficialismo primero se elogia y luego se relativiza hasta que acaba resbalando y quedando en un posible grado de error.
Para no caer en las exageraciones dantescas de UNASUR, se ven obligados a achicar el número de muertos, pero no contabiliza al Pastor Evangelico que fue matado en la toma militar del aeropuerto, ni el soldado también matado en circunstancias arto dudosas que tienen que ver con el momento en el que se militariza Pando.
Pondera como positiva la labor cumplida por el Gobierno para combatir el racismo, la discriminación y la servidumbre, el pago del Bono Juancito Pinto, la alfabetización y lucha contra la desnutrición; y aquí ya suena ridiculo toda esta ganzonería de propaganda gubernamental que nada tiene que ver con el informe que está queriendo esclarecer un hecho específico de nuestra historia. ¿Qué casualidad, no?, vaya informe que se transforma en un tris en propaganda y todoa para darle carta libre a la toma de tierras que está esperando hacer el régimen al mando de Almaráz.
Cuando el informe se refiere al hecho de violencia desatado en Pando, plantea que es la más “cruel y sangrienta masacre”, y los informantes de la ONU no se sonrojan ante los muertos de La Calancha, o la muerte cruel de Christian Urresty, joven que fuera mutilado en Cochabamba por ordas de cocaleros y bajo la mirada y la orden de ministros de Estado, pero cuando los informantes se refieren a los campesinos que en represalia por esas muertes fueron sacados de Sucre habla de campesinos humillados, sin tomar los antecedentes de la violencia, las violaciones de mujeres y muertes que el gobierno y los militares provocaron en Sucre al cierre de la Asamblea Constituyente.
Para no continuar en la larga lista de tomaduras de pelo que pretende hacernos a los bolivianos el informe de la ONU, los invitamos a leerlo para que ustedes mismos aprecien lo que resulta de hacer un pase trastabillado de ONU-equilibrismo.

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