lunes, 2 de marzo de 2009

la gestión de morales cayó en la corrupción y el crimen. evo es un mentiroso crónico y un falso sostiene el merituoso ted córdova laureado periodista

El apartheid de Evo

HAVELOCK, USA El presidente semi indígena de Bolivia, Evo Morales, ya logró su propia versión de la constitución, que le servirá de instrumento para reafirmarse en el poder y acorralar a la clase media de raíces europeas que es la que realmente construyó la República de Bolivia y dio origen a una amplia población multirracial y así mantuvo su democracia progresista, pluricultural y multirracial.
Muchos bolivianos se entusiasmaron con la perspectiva de un mandatario de raza originaria americana y con enorme respaldo popular. Al recibir el premio nacional de periodismo de mi patria, el año 2006, comparé el prometedor caso político de Morales, con el del polaco Lech Walesa y el surafricano Nelson Mandela, como ejemplos del liderato que surge del hombre común. Pero, después de tres años de gobierno de Morales, los hechos muestran a un ambicioso caudillo con pretensiones de dictador mal encaminado en su gestión presidencial por el mediocre círculo áulico que lo rodea.
Alentado por el autócrata venezolana, influido por la dictadura cubana, siguiendo los pasos de Mugabe en Zimbabue, el egocéntrico Morales pretende reelegirse como mandatario absoluto y sin plazo fijo e imponer su concepto de “sociedad comunitaria” basada en principios supuestamente revolucionarios que se apoyan en dudosas tradiciones ancestrales indígenas precolombinas.
Al imponerlas, con un trasnochado ímpetu socializante, la República de Bolivia, retrocedería en unos cinco siglos. La conquista española, forjada a sangre y fuego, con la cruz y la espada, dejó a las poblaciones originarias abandonadas al estrato más bajo de la nueva nación, apoyada en una difícil economía minera.
En 1952, un sector de l clase media ilustrada, aliada a un naciente proletariado y sectores militares progresistas, precipitó la denominada revolución nacionalista que rompió el dominio de una oligarquía minera, decretó el voto universal, la reforma agraria y liberó al campesinado indígena de una forma de esclavitud denominada "pongueaje" que venía de los tiempos de la colonia española.
Este febrero 09, la gestión de Morales cayó en lo más bajo de la corrupción y el crimen, asunto en el que estaba complicado el compañero de ruta de Morales, Santos Ramírez, a quien encargó la empresa nacional de hidrocarburos YPFB, que controla la explotación de gas, cuya nacionalización era la bandera de la gestión de Morales. El escándalo incluye el asesinato de un empresario que aparentemente pagaba sobornos y comisiones a Ramírez.
El caso fue tan evidente, que el mismo Morales debió intervenir destituyendo a su amigo y encarcelándolo. Pero buscó una salida muy típica de su escabroso comportamiento. Optó por echarle la culpa de los desaguisados y la corrupción en YFPB, a la inefable CIA. Como en otras instancias, Evo no pudo probar nada. Destacados periodistas bolivianos, como Alberto Zuazo, Samuel Mendoza y Humberto Vacaflor, han explicado que Evo es un mentiroso crónico.
tedcordova@gmail.comEn la web: www.tedcor.com

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