martes, 15 de abril de 2014

Tarija, el gas, su pasado, su devoción por Bolivia, sus vinos y sus cuecas. El Deber rinde homenaje a esa noble tierra que eligió Bolivia en lugar de Argentina. Salud Chapaqueños. honra y honor!

En ausencia del presidente del Estado, de viaje a La Haya para entregar en persona la memoria de la demanda marítima, Tarija celebra este 15 de abril el aniversario de la batalla de La Tablada, donde los combatientes sureños, con apoyo de fuerzas argentinas, infringieron dura derrota a las fuerzas españolas en 1817.

Desde entonces Tarija dio a Bolivia grandes satisfacciones, comenzando por decidir, en plebiscito, pertenecer a la patria fundada por Bolívar en lugar de sumarse a las provincias del Río de La Plata.

Ahora es el departamento que aporta con el 86% del gas que se produce en el país, con el mejor vino de Bolivia, el mejor jamón crudo y las mejores cuecas del país. Y mucho humor, a pesar de todo. En efecto, este aniversario encuentra a los tarijeños con un gobernador que está en el cargo a pesar de haber obtenido solamente un 4% de los votos, porque el titular fue destituido por razones políticas y ahora está asilado en Paraguay.

Algo sabían los tarijeños de la poca capacidad de hacer una buena gestión del señor Lino Condori, militante del partido de gobierno, para haberle dado tan pocos votos en las elecciones.

Y en efecto, el gobernador Condori no está cumpliendo con las exigencias del departamento, según denunció el Comité Cívico, que observa el ineficiente uso de  los recursos del impuesto a los hidrocarburos.
La carretera Tarija-Yacuiba está sin concluir, con lo que resulta que a los habitantes de la capital chaqueña les sale más fácil llegar a Santa Cruz que a la capital del departamento. El sistema de salud pública creado en la gestión anterior ha sido virtualmente abandonado, dice  la denuncia de los cívicos y la educación sufre los mismos problemas que el resto del país, con lo que eso de los altos montos por regalías termina siendo una burla. Obras abandonadas a medio construir, por todas partes, completan el panorama poco alentador, según esta denuncia.

Los vinos dan muchas satisfacciones a los tarijeños, aunque ellos se cuidan de no consumir algunos muy malos que están en el mercado para los incautos, por falta de un buen sistema de control de calidad.

De los jamones crudos, ninguna queja, y menos de las cuecas que componen los tarijeños, a los que no les molesta que las de los chaqueños sean un poquito más aceleradas.

Un departamento pequeño, con pocos votantes —solo el 4% del total— pero con ganas de que la era del gas no concluya con iguales decepciones que dejó en Potosí la era de la plata. Aunque compartiendo penas y alegrías, felicidades a Tarija al conmemorar su gesta histórica.
Consejo Editorial: Pedro F. Rivero Jordán, Juan Carlos Rivero Jordán, Tuffí Aré Vázquez

No hay comentarios: