Retenes a la de Dios
Del brazo largo de la delincuencia y de la sangre fría de los cacos nadie puede sentirse a salvo en Santa Cruz de la Sierra, donde los índices de la criminalidad se han disparado de forma alarmante en coincidencia con las ya inminentes festividades navideñas.
O que lo digan los encargados del retén de Guapilo sobre la carretera a Cotoca que, por fortuna, vivieron para contarla tras el violento atraco del que fueron objeto la madrugada del domingo último por unos avezados delincuentes que, arma en mano y fingiendo estar borrachos, se llevaron una jugosa recaudación del peaje.
A propósito de retenes carreteros, la mayoría en el departamento funcionan en precarias condiciones y, para colmo de males, carecen de vigilancia policial. A ver si lo sucedido en Guapilo hace tomar los debidos recaudos en materia de seguridad a los administradores de los peajes.
‘Transparencia’
Durante su intervención en la Cumbre Iberoamericana celebrada últimamente en Mar del Plata (Argentina), el vicepresidente Álvaro García Linera dijo enfático que la ‘transparencia’ es la mejor arma de los países de la región contra la ‘diplomacia imperial’ y la escandalosa filtración por WikiLeaks de los cables del Departamento de Estado de EEUU.
Pero no es precisamente de la ‘transparencia’ que ha hecho buen uso el Gobierno nacional en muchos de sus actos. Como en el controvertido proceso autonómico, en los juicios a los opositores, en la elaboración y promulgación de leyes al boleo o en la elección de los administradores de justicia y del órgano electoral, por citar algunos casos.
¿Transparencia? Siempre es recomendable predicar con el ejemplo…
Por no saber inglés…
De qué nomás no nos estaremos enterando porque el canciller Choquehuanca no habla ni entiende una frase en inglés, idioma universal en el que, entre otras cuestiones, están escritas las revelaciones de la red WikiLeaks con todo el embrollo internacional que han ocasionado en los últimos días.
En consecuencia, el jefe de la diplomacia boliviana está en tinieblas o sólo sabe de oídas acerca, según WikiLeaks, de la compra de voluntades por Venezuela a través de bonificaciones en el Ejército boliviano. O del plan atribuido a las FFAA para tomar por la fuerza los departamentos autonómicos de la ya extinguida ‘media luna’, durante los tensos sucesos de 2008.
Aunque sea a medio tiempo, un traductor le vendría bien a la Cancillería para entender lo que se traen entre manos con sus mensajes en inglés el ‘imperio’ y otras potencias del mundo.
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