Este 6 de marzo se conmemora el vigésimo noveno aniversario de la creación de la ciudad de El Alto. Esta urbe en vías de crecimiento, es la segunda en cantidad de habitantes en comparación a otras ciudades del país, en cifras absolutas posee 649.958 censados en 2001, pasó en 2012 a tener 848.840 habitantes en 2012, ubicándose por encima de La Paz.
Sin embargo, la inseguridad ciudadana, la expansión gremial y el transporte se convirtieron en problemas de nunca acabar. A estos fenómenos se suman la migración campo – ciudad y la falta de empleo, lo que a su vez desencadena en un incremento de las personas que se dedican al comercio informal, esta última situación es la principal causa, en palabras del propio alcalde, Edgar Patana de que la Ceja sea un caos para la circulación vehicular y peatonal.
Manifestó que conforme a las apreciaciones, tanto de la policía, como de los trabajadores de limpieza y la recientemente creada Guardia Municipal, la Ceja de El Alto es, en la actualidad, símbolo de desorden, suciedad y delincuencia.
A pesar de que en esa urbe, se ejecutaron grandes proyectos en los últimos 10 años, a decir de Patana, la demanda de obras continua latente en las zonas más alejadas de la urbe más joven de Bolivia.
Según la autoridad edil, muchas obras se hallan en pleno proceso de ejecución, sin embargo, para los alteños de a pie “no existe nada que celebrar”, así lo aseguró a FIDES el máximo dirigente de la Central Obrera Regional (COR), Remigio Condori.
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