lunes, 7 de diciembre de 2009

Clarín de Baires destaca en primera plana el triunfo de Morales. La "oposición constructiva" ofrecida por Manfred. El voto en el exterior.


El presidente de Bolivia, Evo Morales, arrasó ayer en las urnas con el 63 por ciento de los votos. Con ese porcentaje no sólo consiguió ser reelecto hasta el 2015 sino que, también, se aseguró la mayoría absoluta en el Parlamento.

A las 21, Manfred Reyes Villa, el candidato del Plan Progreso Bolivia (PPB), reconoció su derrota y prometió hacer "una oposición constructiva en defensa de la democracia". Entonces, Morales salió al balcón del Palacio Quemado y agradeció el voto a los bolivianos que viven en el país y a los que habitan en el exterior: "Debo agradecer esa vocación democrática. Esto es una revolución democrática-cultural al servicio del pueblo. El pueblo boliviano hace historia gracias a su conciencia", dijo Evo desde la casa de gobierno.

"Nuestro triunfo -agregó- demuestra que es posible cambiar Bolivia con el voto. Desde esta plaza quiero decirles que vamos a avanzar con un programa político al servicio del pueblo boliviano. Es un proyecto de todos, por eso el respaldo de más del 60%".

Por primera vez la diáspora boliviana -unos 170.000 migrantes en Argentina, Perú, España y EE.UU.- votó en estos cuatro países y en todos ellos también se imponía Morales.

En la primera vuelta por su reelección, y con el 100% del conteo rápido de los votos escrutados, Morales ganaba con el 63%, el segundo lugar lo obtenía con el 27% Reyes Villa, y el tercer puesto era para el empresario de centro, Samuel Doria Medina, con un 6%. En el cuarto lugar quedaba el alcalde de Potosí, René Joaquino, con un 3%.

El presidente Morales se imponía en seis de los nueve departamentos en que está dividida Bolivia (La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija). En síntesis: ganó en sus bastiones del occidente boliviano y mejoró en los opositores.

"La medialuna será una luna llena", había anticipado horas antes del cierre del escrutinio. Con esas palabras pronosticaba lo que le decían las encuestas: seguir creciendo en la llamada medialuna autonomista boliviana -Santa Cruz, Pando y Beni-, históricamente esquivos en votos y apoyo.

Además, las regiones de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca, que en 2006 rechazaron las autonomía, esta vez votaron masivamente por el "Sí".

Con una oposición dividida, Morales se acercó a sus opositores en Santa Cruz y Beni y las encuestas diferían sobre los resultados en Pando, cuyo ex gobernador es el candidato a vicepresidente de Reyes Villa y está preso en una cárcel paceña. En estos dos departamentos se imponía Reyes Villa por el 50% y el 55% respectivamente.

Con estos resultados, Morales, de 50 años y el primer presidente indígena de América latina, se aseguró un segundo mandato en base de una política social que favoreció a más de la mitad de la población que es pobre. La Constitución boliviana establece como requisito para la reelección que se debe alcanzar el 50% de los votos o más de 40% y una diferencia de más de 10% sobre el segundo candidato.

Los resultados de ayer le dan a Morales un voto de confianza a la continuidad de un gobierno que ganó con el 53,7% el 18 de diciembre de 2005 y gobierna desde enero de 2006.

Las encuestas daba por sentado que Morales sería reelecto, pero no aseguraban una mayoría absoluta que el presidente boliviano quería para poder sacar las leyes sin obstáculos.

Hasta ahora el Senado le era contrario al MAS (Movimiento al Socialismo), el partido de Morales. Con esta mayoría, el oficialismo buscará aprobar las leyes necesarias para aplicar la nueva Constitución, que rediseña el Estado, plurinacional y ahora autonómico, dando más poder a las poblaciones indígenas y a las regiones.

El MAS obtuvo 25 de los 36 senadores, que le daba la mayoría en la cámara alta de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional, mientras la agrupación de Reyes Villa tendrá diez senadores. En la cámara de 130 diputados, Morales también tenía la mayoría al obtener 80 bancas.

Morales votó ayer en la región cocalera de El Chapare, en el departamento de Cochabamba. Entre las tantas declaraciones que hizo durante un día a agenda completa hubo una que sobresalió. Fue cuando especuló con la posibilidad de un tercer mandato a partir de 2015. O sea que la elección de ayer podría entenderse como su primer periodo, y no el segundo ya que se desprende de la nueva Constitución promulgada en febrero de este año. Las palabras de Morales fueron: "Es constitucionalmente mi primera elección en base a la nueva Constitución política del Estado boliviano". Esta Carta Magna habla de una sola reelección.

La historia mostrará al fin el rumbo que tomará el gobierno de Bolivia.

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