lunes, 4 de octubre de 2010

Evo aplicó un rodillazo en el bajo vientre de un rival en un partido de fútbol. no importaría si éste al empezar el partido no le hubiese golpeado .


Con un rodillazo en el bajo vientre, el presidente Evo Morales cobró venganza ayer del jugador que le había marcado con rudeza durante el partido de fútbol amistoso que disputaron el equipo de Palacio de Gobierno y de la Alcaldía de la ciudad de La Paz, luego del acto de inauguración de la cancha Zapata que ahora cuenta con césped sintético.

De acuerdo a las imágenes mostradas por la red televisiva ATB la mañana de este lunes, fue sorprendente ver al Presidente en una acción agresiva cuando se acercó al jugador y le propinó de sorpresa un rodillazo en el bajo vientre, en ese momento las acciones del partido estaban detenidas porque el árbitro había cobrado una falta contra un jugador del equipo Presidencial. El Primer Mandatario aprovechó ese momento y la confusión para cobrar venganza.

Todo comenzó a los pocos minutos de iniciado el partido cuando Daniel Cartagena, del equipo de la Alcaldía, fue a marcar al Presidente con vehemencia y le dio un puntapié en la canilla. Cartagena declaró más tarde que no tuvo mala intención y que son cosas que se dan al calor de un partido. En el momento de la jugada se notó la molestia de Morales, que levantó las manos en señal de reclamo para que el árbitro cobrara la falta, que al final no lo hizo.

Minutos más tarde, se produjo la jugada antes descrita en la que el Presidente cobró revancha y agredió a Daniel Cartagena. En ese momento, se produjo un tumulto con empujones de por medio, un jugador del equipo Presidencial intentó agredir a Cartagena, tuvo que intervenir el alcalde Luis Revilla para calmar los ánimos, incluso algunos efectivos de la Policía ingresaron al campo de juego para poner orden.

El árbitro decidió expulsar a dos jugadores, uno de cada equipo. Se supone que no vio la agresión del Presidente a Cartagena porque también tendría que haber determinado alguna sanción contra Evo Morales.

Al final del accidentado partido, que terminó empatado 4-4, un oficial de Radiopatrullas 110 quiso detener a Daniel Cartagena con el argumento de que agredió al Presidente. El alcalde Revilla conversó con el oficial, le explicó que se trataba de una jugada que se dan en cualquier partido de fútbol y así evito la detención de su compañero de equipo.

El partido, que de amistoso tuvo muy poco, mostró la gran rivalidad política que existe en este momento entre el gobierno central y el gobierno municipal, rivalidad que llegó hasta la cancha de fútbol con jugadas bruscas. (La crónica aparece en Erbol primeramente)

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