jueves, 5 de mayo de 2016

genial Paulo describe a "Murillo entre rejas" las penurias del Protomártir Pedro Domingo" que no solo fue castigado y matado por encender la tea de la Libertad, ahora también encerrado entre rejas de fierro por el vitalicio Evo, ja, ja, ja!

Cuando dije que sólo deseaba ingresar a la Basílica Catedral de La Paz para rezar mis oraciones cotidianas, groseras carcajadas fueron la respuesta a mi piadoso y sincero pedido
El drama del Protomártir Pedro Domingo es único en la Historia Universal, pues además de ser ahorcado por encender la tea de la Libertad, hoy es condenado a vivir entre rejas para proteger la seguridad del presidente vitalicio Evo Morales, de su copiloto Álvaro García Linera, sus ministros, legisladores y muchos tirasacos.
Este drama singular del héroe paceño comenzó a preocuparme porque mi corresponsal en el Palacio Real de la plaza Murillo, la cholita cochabambina Macacha, debe acudir diariamente a su fuente de trabajo y para ello trasponer el enrejado mediante una prueba circense que es aplaudida por centenares de espectadores que siguen emocionados la acrobática escalada de la polleruda periodista.
Admirando esta prueba cotidiana de mi discípula periodística, quise sumarme a la multitud de espectadores que conteniendo el aliento sufrían la escalada diaria de mi Pariente Espiritual, tratando de ingresar a la plaza Murillo, lo cual me fue impedido por fieros guardianes policiales y militares, los que permanecieron impasibles a mi solicitud de ingreso, pues me consideraron uno de los muchos discapacitados al verme con gruesos anteojos y mi inseparable bastón.
Los severos guardias se mofaron de mi solicitud de ingreso a ese territorio vedado y de nada sirvió mi excusa de que no atentaría contra la seguridad presidencial, pues cuando dije que sólo deseaba ingresar a la Basílica Catedral de La Paz para rezar mis oraciones cotidianas, groseras carcajadas fueron la respuesta a mi piadoso y sincero pedido, o sea que también la Catedral está clausurada por “órdenes de la superioridad”.
Cuando ya me aprestaba a abandonar los alrededores de la plaza Murillo, apareció la cholita cochabambina nacida en Quillacollo y después de darme un abrazo me comunicó que había conseguido en el Palacio Real una autorización para que yo pudiera ingresar para realizar una corta entrevista periodística a mi héroe paceño y boliviano Don Pedro Domingo Murillo cuya imagen en bronce es honrada por todos los hombres libres de América.
Tomando de la mano a la cholita valluna nos acercamos a la estatua del Protomártir y luego de explicarle quién era la cholita le manifesté que me dolía mucho que Evo y los suyos le hubieran puesto entre rejas después de que la España Colonial lo hubo ahorcado porque él fue el creador de una tea que nunca podrá ser apagada. Luego salimos perdiéndonos entre los discapacitados.

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