de salida y no hay sinceramiento. en lugar de ofrece cifras de sinceramiento Cristina están ocultando la real situación. aumentando la suspicacia no sólo de los argentinos y sus screedores militantes, los peronistas que regresan a las calles.

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Cuando están de partida, como se observa ahora en Argentina, los regímenes que han permanecido mucho tiempo en el poder se ven en la obligación de aclarar muchas cosas a sus sucesores. Mauricio Macri, el presidente electo que asumirá el 10 de diciembre, asegura que nada se sabe sobre la verdadera realidad de la economía argentina, sobre lo cual espera recibir un informe sincero, porque de lo contrario tendría que descubrirlo en persona.

El Gobierno saliente controló el Indec, equivalente al INE boliviano, y le hizo incluir las estadísticas en la lista de materias de la propaganda del régimen, negando la inflación, ocultando el déficit, inflando el crecimiento. Cosas conocidas. El Gobierno saliente ha estado asegurando que las reservas del Banco Central de la República Argentina superan los 40.000 millones de dólares, lo que le servía para tranquilizar a la opinión pública, pero la verdad es que las reservas reales apenas suman una décima parte de ese monto. A ese resultado llegaron los asesores de Macri después de descontar del monto usado como propaganda por el Gobierno saliente las deudas asumidas, un préstamo chino por 12.000 millones, el dinero de los exportadores, y otros detalles.

Cuando se han usado los indicadores económicos como propaganda política, para lo cual se ha tenido que tergiversar los datos de la realidad, un cambio político viene a desnudar todo aquello y salen a luz mentiras que, de otra manera, si el régimen se hubiera quedabo, habrían seguido indefinidamente.

En lugar de colaborar a aclarar la situación, el Gobierno saliente de Argentina está actuando como si fuera un Gobierno entrante, según radio Mitre, porque está haciendo designaciones apresuradas para dejárselas a Macri, como los nuevos 5.000 empleados del correo, más de 10 embajadores nuevos, ampliando la vigencia de jefes de personal. Es decir, dejando bombas de tiempo o minas antipersonales. Cuando todo esto se destape, los electores argentinos estarán sorprendidos y quizá el apoyo al Gobierno entrante sea mucho mayor que el reflejado en el balotaje. 

Macri ha anunciado que pondrá fin al cepo bancario y a las restricciones a las exportaciones, va a impulsar al Mercosur, va a aplicar mano muy dura contra el narcotráfico, pero sobre todo se propone aplicar una política económica liberal para sacar a su país de la crisis en que se encuentra