miércoles, 25 de junio de 2014

policías se quejan de su suerte. mala comida. uniformes caros que tienen que pagar cada uno. poco emolumento comparado con otros sectores. no están nada contentos.



la situación económica de los policías, no parece de lo mejor se quejan de mala comida, uniformes caros que tienen que pagar personalmente. por insuficiente salario si se compara con otros sectores. están próximos a una huelga si acaso el Gobierno no les asigna mayores emolumentos.

¿Sabía usted que un policía de turno debe desayunar, almorzar y cenar con 7 bolivianos al día? Ese monto, equivalente a un dólar, es el que otorga el Gobierno para alimentar a los agentes que cumplen su turno de 24 horas en las distintas unidades y es apenas una queja de una larga lista de demandas, no atendidas, que mantiene descontentos a los policías de base y que ayer, en su día, se declararon en emergencia exigiendo un aumento salarial del 21 por ciento . 

Mientras en la plaza 14 de Septiembre se llevaba a cabo el acto de conmemoración de los 188 años de vida de la Policía Boliviana, y los jefes del Alto Mando Policial se otorgaban reconocimientos y también distinguían a las autoridades departamentales e institucionales, en el patio del Comando de la Policía de Cochabamba los efectivos de base expresaban su descontento y aseguraban que no hay nada que celebrar en este aniversario.

AUMENTO DEL 21 por ciento El dirigente de la Asociación de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol), suboficial José Cáceres, confirmó que el descontento y malestar se ha generalizado en todo el país debido al bajo nivel salarial de los policías y que luego de analizar la precariedad de su situación económica y el alza de la canasta familiar, surgió la propuesta de exigir un aumento salarial del 21 por ciento para “intentar nivelarse” con otros sectores de la sociedad que se beneficiaron con incrementos acordes a la realidad.

El representante de Anssclapol explicó que en años pasados, mientras otros sectores de la sociedad recibían aumentos del 10 y hasta el 15 por ciento , los policías recibíeron entre el 6 y el 8 por ciento . 

“Estos aumentos diferenciados han generado una brecha, una asimetría en la proporción salarial en comparación con otros y realmente estamos molestos”, señaló.

PLAZO En La Paz, el dirigente Pedro Ticona empezó una huelga de hambre, el lunes 23 de junio, en los ambientes de Anssclapol por el mismo motivo. En Cochabamba, los policías advirtieron que si no atienden sus demandas hasta el lunes 30 de junio, “la reacción nacional será fatal”. 

Lamentó que en las gestiones pasadas los comandantes no hayan planteado ni buscado resolver estas diferencias ante los ministerios de Gobierno y de Economía.

“Los anteriores comandantes nunca han reclamado por nosotros. Será porque tienen salarios de entre 10 mil y 14 mil bolivianos...al Ministro de Economía le pedimos que haga un esfuerzo, de lo contrario, lo que vaya a suceder de ahora en adelante será su responsabilidad”, declaró Cáceres. 

El suboficial dijo que si las autoridades no atienden sus peticiones, el lunes estalle un conflicto más serio que el de 2012 pues el malestar es muy grande. 

“Total, si los policías somos una carga social para el Estado, que tomen la determinación de hacer algo con esta clase subalterna que ya no puede vivir con este salario”, dijo.

El Ministerio de Gobierno envió una nota a los dirigentes pidiéndoles tiempo para gestionar sus demandas. Pero, los efectivos mantienen el estado de apronte porque, aseguran, que el Ministerio de Economía no quiere tocar el presupuesto estatal y pretende mejorar las condiciones de la Policía con las recaudaciones “que no alcanzan para nada” porque ya no cuentan con los ingresos de la carnetización y las licencias de conducir. 


COMPRAN UNIFORMES Los policías se ven obligados a comprarse sus uniformes porque no tienen dotación. “Este uniforme que hoy tengo me cuesta 400 bolivianos que sale del salario, es inviable seguir sosteniendo este gasto. Si me destinan a otra unidad tengo que comprarme el uniforme de esa unidad también”, describió el dirigente. Todo con salarios de entre 2 mil y 3 mil bolivianos.

Sin embargo, esos no son los únicos gastos de los policías. También deben invertir en municiones, armas y comida. Un sargento señaló que la comida que les dan en las unidades, cuando cumplen turnos de 24 o 48 horas, no les llena. “Nos dan presas de pollo pequeñitas, si queremos comer unita más tenemos que pagar de nuestro bolsillo”.

Los policías aportan 12 bolivianos mensuales a la clínica policial, pero acudir a este lugar solo les sirve para obtener un diagnóstico presuntivo porque la clínica no tiene equipos, laboratorios, ni medicamentos, según los efectivos que piden una auditoría de la clínica. 

“Todo ha subido y nadie le pone un freno, los medicamentos, la carne que ya es un artículo de lujo para nosotros”, comentó ayer un sargento.

La dotación de alimentos es otra queja. Si bien ahora reciben un quintal de harina, de arroz y de azúcar dos veces al año, la promesa de fideo y aceite pactada en 2012 quedó en nada. 

El Gobierno aprobó el 1 de mayo el incremento salarial del 10 por ciento para este sector mediante el Decreto 1988, que dispone la aplicación de este aumento en forma inversamente proporcional al haber básico de la escala salarial vigente. 

La suma posibilitará el pago retroactivo del incremento salarial a 5.612 policías en Cochabamba, a 16.191 en La Paz, 6.469 en Santa Cruz, 1.414 en Chuquisaca; 2.048 en Oruro; 1.729 en Potosí, 2.186 en Tarija, 1326 en Beni y 923 en Pando. 

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