En su gobierno se le ha visto ir de héroe revolucionario a paria internacional; de socio estratégico valioso a paria de nuevo.
Gadafi ha desarrollado su propia filosofía política al escribir un libro que es -a los ojos de su autor al menos- tan influyente, que eclipsa todo lo soñado por Platón, Locke o Marx.
Ha realizado innumerables apariciones en reuniones árabes e internacionales, en las que no sólo ha destacado por su ropa estrafalaria, sino también por sus discursos contundentes y su comportamiento poco convencional.
Un comentarista árabe recientemente lo llamó el "Picasso de la política del Medio Oriente", aunque en lugar de periódos azul, rosa o cubistas, Gadafi ha tenido un período panárabe, un período islamista, uno panafricano y así sucesivamente.
Al comienzo
En los vertiginosos días de 1969 -cuando tomó el poder en un golpe militar sin derramamiento de sangre- y en la década de 1970, Muamar Gadafi, era un joven oficial del ejército, atractivo y carismático.
Un entusiasta discípulo del presidente Gamal Abdel Nasser de Egipto -incluso adoptó el mismo rango militar, ascendiéndose a sí mismo de capitán a coronel tras el golpe- al principio se enfocó en enfrentar el injusto legado económico de la dominación extranjera.
Para Nasser el foco era el Canal de Suez. Para Gadafi, el petróleo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario