INFOABE nos ofrece una crónica increíble de una "empresa fantasma que salió de Venezuela, trató de instalarse en España, para finalmente operar desde Cochabamba, no se conocen aún las circunstancias. ahora sabemos que el dueño es de Vigo, Galicia, aunque es sólo el testaferro de un chino detenido en la cárcel por negocios turbios multimillonarios.

gracias a la agencia Argentina de Información y debido al accidente ocurrido en Colombia, con futbolistas y periodistas de Brasil que se habían embarcado en Santa Cruz, Bolivia y que se estrelló con 85 pasajeros, o sea en forma fortuita, se van conociendo los detalles de este turbio manipuleo que de nuevo compromete a las autoridades nacionales.

el avion de la empresa LAMIA estaba reparando sus aviones en Cochabamba y había contratado tripulantes bolivianos (posiblemente de la Fuerza Aérea y de AEROSUR), quedando en la oscuridad su status, su situación de pago de impuestos y de licencias y de convenios internacionales para realizar vuelos "charter" como éste que cobró la vida de tantos.

vamos a reproducir en pedazos esta historia, que no termina:

noviembre de 2016

Carlos Mata Figueroa, el gobernador chavista del estado de Nueva Esparta, cuando anunció que LAMIA volaría en Margarita. Nunca lo hizo.

La historia de LAMIA, la pequeña línea aérea en la que se estrelló el plantel de Chapecoense que viajaba hacia Medellín para la final de la Copa Sudamericana, está plagada de fracasos y maniobras extrañas en su corta vida como empresa de aeronavegación.

La empresa se fundó en 2009 en Mérida, Venezuela, a la que debe su nombre: Línea Aérea Merideña Internacional de Aviación (LAMIA). El objetivo proclamado por su dueño, Ricardo Alberto Albacete Vidal, era ayudar al desarrollo de esa región venezolana con vuelos hacia Caracas, Maracaibo, Barquisimeto, Las Piedras, Valencia, Margarita, Los Roques y Canaimá