Desde que el presidente Evo Morales admitió que, en efecto, como se
puede observar en todo el país, ha llegado la crisis, pues los precios
de las materias primas de exportación han caído de manera irremediable,
surge la esperanza de que se adopten medidas apropiadas. Mientras se
negaba la crisis, aludiendo a presuntos blindajes, se podía temer que un
exceso de confianza, o de optimismo, impida que se busquen soluciones.
Admitir que existe un problema es la mitad de su solución.
El
presidente Morales ha dicho que para contar con los recursos requeridos
por el ambicioso plan de inversiones públicas, diseñado para
contrarrestar la crisis, será preciso acudir al crédito extranjero. Eso
había pronosticado Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central
de Bolivia, cuando dijo que, dado el bajo nivel del ahorro público,
parte de los 6.000 o 7.000 millones de dólares requeridos deberán
proceder de préstamos del exterior.
El Gobierno asegura que el
nivel de la deuda pública se mantiene en una proporción muy aceptable
respecto del Producto Interno Bruto, una tasa que sería inferior a la
que se daba en anteriores gobiernos. Por lo tanto, queda por confiar en
que las autoridades nacionales hayan hecho una buena selección de
proyectos en los que se piensa invertir semejantes sumas, de tal modo
que no se conviertan en dolores de cabeza.
Se han hecho anuncios de
que el próximo año será testigo de la llegada de los primeros ingresos
de la industrialización, lo que alienta la esperanza de que el país,
poco a poco, vaya dejando su actual dependencia de las materias primas.
Se
anuncia para junio próximo el inicio de operaciones de la planta de
Bulo Bulo, donde se producirá urea para atender la demanda interna e
incluso para exportar.
El tan demorado proyecto del litio
tendría que comenzar a producir algo el próximo año, aunque sea
solamente potasio, tan necesario para la agricultura. Asimismo, el
presidente anunció que, ante la caída del precio del gas de exportación y
su efecto en el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, las gobernaciones
recibirán recursos provenientes de las reservas internacionales del
Banco Central de Bolivia.
Son iniciativas positivas que,
aplicadas con sabiduría y mucha transparencia, podrían permitir a
Bolivia sobrellevar esta grave crisis
la vida política y social de Bolivia adquiere un dinamismo incesante sea porque los problemas básicos no llegan a resolverse sea porque no existe la voluntad política de asumirlos. Este sitio pretende hacer el seguimiento de los asuntos en mesa y traer al debate los que no están resueltos en la medida de la justicia, el derecho y las espectativas del hombre boliviano
martes, 15 de septiembre de 2015
reflexiona El Deber sobre la crisis en marcha, sobre el reconocimiento de Evo de tal problema cien veces negado, de las medidas aser adoptadas, pero...ED es excesivamente optimista al expresar que las iniciativas oficialistas del masismo podrían permitir sobrellevar la CRISIS que está a las puertas.
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