La Dirección de Aeronáutica Civil boliviana ha informado que la nave accidentada en Colombia salió del país en perfectas condiciones de operabilidad, pero los reportes que llegan sobre el accidente dicen que le faltó combustible, porque se trata de una nave diseñada para tramos más cortos. Esto deberá ser investigado con seriedad, no solamente cubierto con pretextos, porque aquí está en juego el prestigio del país, también afectado por las noticias de barcos con bandera boliviana que surcan todos los mares del mundo llevando droga.
La prensa argentina ha estado informando, en las últimas semanas, de la cantidad de avionetas bolivianas que ingresan a ese país con droga, que sumarían 40 por semana. Informaciones similares llegaban desde Perú, donde se informa de avionetas bolivianas que hacen el acarreo de droga. Sin mencionar a los camiones cisterna que llevaban droga a Argentina junto con GLP o las volquetas de Vinto que transportaban droga junto a carbón. Pero respecto de los aviones, corresponde ahora exigir una información completa, comenzando por la situación de la empresa LaMia y siguiendo con los datos de las avionetas que operan en territorio nacional y son las portadoras de droga a países vecinos.
El Tiempo, de Colombia, decía en su edición de este miércoles 30 de noviembre que las autoridades colombianas estaban esperando una respuesta de las autoridades bolivianas, que se estaba demorando mucho. El país espera una información completa sobre este lamentable hecho, con detalles sobre los antecedentes de los empresarios, el origen de sus capitales, pero sobre todo un reporte sobre cómo es que se permite la operación de aeronaves que llevan droga y otras que provocan estos accidentes que todo el mundo lamenta.
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