Actualmente, en el Departamento de Cochabamba, una considerable parte de la población se encuentra en extrema inquietud por dificultades de acceso al elemento esencial para la vida que es el agua. La generalizada preocupación por esa causa ha adquirido un laudable ánimo de busca de soluciones en profesionales del ramo de la hidrología.
Uno de esos profesionales, de destacada actuación en su especialidad, el ingeniero Guido Quiroga Navarro, ha expuesto criterio al respecto mediante sugerencias de orden técnico que, a su juicio, deben aplicarse de inmediato.
Entre esas sugerencias figura en primer término el aprovechamiento de la laguna de Corani. Al respecto, propone que se proceda en primera fase a instalar una estación de bombeo desde ese embalse a la altura de ingreso del río Tablas (3.340 metros sobre el nivel del mar) hasta la Laguna de Huallyatani (4.000 metros). Señala que, en segunda fase, es posible trasladar hasta la ciudad de Cochabamba por bombeo las aguas de la laguna de Corani recurriendo a los cursos naturales de los ríos que van hacia la laguna de Larati (3.6640 metros). Indica que en la fase tercera se hace viable llevar las aguas por el río Molino desde la laguna de Larati hasta la localidad de Sacaba (2.600 metros). Se completaría la cuarta fase con traslado de las aguas por tuberías desde Sacaba hasta la planta de tratamiento del Servicio Municipal de Aguas Potables y Alcantarillado (Semapa). Explica que, también en relación a Corani hay factibilidad de bombeo de aguas desde la Central Hidroeléctrica de Santa Isabel, que podrían incrementarse con caudal del río Paracti y sus afluentes Roncos, Solitarios y Miguelito.
Sugiere que, para dotación de agua a barrios de la zona Sur de la ciudad, Semapa debe perforar en forma inmediata en ese sector de 15 a 20 pozos, cada uno de los cuales puede proporcionar entre 15 y 20 litros por segundo.
Otra propuesta tiene como base una adecuada utilización de aguas de las 50 torrenteras procedentes de la Cordillera a 4.000 metros sobre el nivel del mar, formadas por lagunas. Para el futuro inmediato, entre los meses de marzo a noviembre que son anteriores a la estación lluviosa, deben ejecutarse obras para mejorar la capacidad de almacenamiento de cada una de esas lagunas mediante taludes precedidos de medición de profundidad. Explica que, en los canales de desfogue, a fin de encauzar convenientemente el flujo de las aguas evitando aceleraciones, debe procederse a la construcción de pequeñas presas con cubos de gaviones de piedra envueltos en mallas de alambre en forma escalonada cada 50 metros.
Hace también referencia a la necesidad de reciclaje de las aguas servidas, que debe efectuarse en todo el eje metropolitano, mediante instalaciones especiales de cámaras de evapotranspiración, biodigestores, sistemas y filtrados anaeróbicos. Menciona que ello es posible recurriendo a ese efecto a las lagunas Alba-Rancho, Alalay y Angostura, a las que se debe dotar con sus respectivas estaciones de bombeo, y efectuar la conexión entre ellas mediante tuberías y también a cielo abierto.
la vida política y social de Bolivia adquiere un dinamismo incesante sea porque los problemas básicos no llegan a resolverse sea porque no existe la voluntad política de asumirlos. Este sitio pretende hacer el seguimiento de los asuntos en mesa y traer al debate los que no están resueltos en la medida de la justicia, el derecho y las espectativas del hombre boliviano
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