PARQUE
TUNARI OFENDIDO
Un nuevo
amigo, el Rdo. Luis Palomera SJ, me envía su digna voz y también llora de
verdad ante el incendio provocado en el querido Parque Nacional del Tunari. Entristecido
me escribe en estos términos:
Distinguido D. Gastón Cornejo Bascopé. Creo que no nos
conocemos. Mejor dicho, yo lo conozco a Vd. por sus artículos en Opinión. Yo
soy un jesuita nacido en Barcelona, que vine a Bolivia hace más de 50
años. Desde hace años resido en Cochabamba y soy amigo de caminar por el
Parque Tunari cuando puedo. Su artículo me gustó muchísimo. Ya era hora de que
alguien (en este caso con la autoridad de la que Vd. está investido por su
cargo) escribiera algo sobre el abandono del Parque Tunari y la
irresponsabilidad de las autoridades. Yo también vi el incendio hace unos días
y al llegar a casa dije a alguno, que me venían y me vienen ganas de llorar
cuando veo cómo se trafica con la Naturaleza, con esa Madre Tierra a la que
decimos amar tanto.
Y cuando leí que ahora pondrán militares se me ocurrió
pintar, si yo fuera dibujante, un cerro con todos los árboles quemados y negros
y unos soldados cuidándolo (cuidándolo, ¿para qué?; ¿quizá para construir?).
En mi juventud fui andinista (subí al Huayna Potosí) y
lo que veo me da ganas de llorar, de veras. Por esto, al ver que alguien
reacciona y dice las cosas por su nombre, me ensancha el alma. Gracias una vez
más por su artículo "Lágrimas por mi valle" del 30 de septiembre. Cuente
con mi estima y apoyo.
Le respondo
inmediatamente agradeciendo su reacción de varón exclusivo y noble: Querido
amigo, Rdo. Luis Palomera, jesuita que viniendo de Barcelona, ahora boliviano y
esencialmente cochabambino, también llora por el Parque Nacional del Tunari.
Le cuento que fueron
dos cerros totalmente quemados por un incendio provocado por los loteadores y
locales que presionan para que se eleve la cota 2750. Usted debe saber que
hacen 3 a 4 décadas, con un soñador, creador de parques en Europa, don Jorge
Alejando Ovando Sanz, propusimos un proyecto de ley para que se arborice toda
el área occidental de la cordillera, el Parque Nacional “del” Tunari, (consideramos
que los elevados picos del Tunari coronaban desde su altura como dueños
absolutos todo el parque en su frontis occidental y también oriental), una
nueva ley que protegiera también el área oriental hasta la llanura de “Tablas
Monte” y el Parque Isiboro Sécure; le hablo de las décadas de 1960-70-80-90, cuando
secundamos ese sueño trabajando en equipo con los arquitectos Natalia Vega y Marcelo
Delgadillo, y otros idealistas como Bonnie Vargas.
Por frustración
ante la inquina política, desistimos, cansamos de denunciar por todos los
medios el negociado de la tierra efectuada por políticos de los gobiernos de
militares-MNR-ADN-MIR con campesinos allegados, no originarios, que se
asentaron ilegalmente sobre la cota; loteadores y funcionarios de las Alcaldías
y Prefecturas. Vendieron, regalaron, traficaron tierras por debajo y encima de la
cota. Finalmente, negociados con los árboles y descubiertas pozas de maceración
de coca y, cocaína.
Una institución
suiza financió grandes sumas para lograr proyectos forestales y formar guardas
especialistas. Proform trabajó en las torrenteras, y se avanzó en la forestación
ahora quemada, los guardas cambiados por militantes improvisados, improvisación
como sucede actualmente desde las jefaturas a los niveles inferiores.
Conclusión:
continuemos derramando lágrimas por la agonía del hermoso parque que abraza a
Cochabamba hasta que el habitante tenga alguna cultura ambiental y sobre todo, valores
morales. Le agradezco su apoyo y le abrazo.
Gastón
Cornejo Bascopé
Octubre
2013.
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