Con el fin de combatir la delincuencia en El Alto, policías militares del Regimiento de Caballería Ingavi del Ejército salen todas las noches a las calles para realizar patrullajes de prevención y disuasión contra delincuentes que atentan contra los vecinos. El cuartel militar cubre al menos diez zonas, lo que representa el 50% de la ciudad.
Luego de que el Gobierno lanzara un plan de seguridad que contó con la participación de las Fuerzas Armadas en las ciudades del eje troncal, el Regimiento Ingavi mantuvo contactos con el gobierno municipal de El Alto y llegó a un acuerdo interinstitucional para realizar labores de seguridad.
“Mi comando ha iniciado acercamientos con el alcalde de El Alto, Édgar Patana, y hemos tenido buena acogida de parte de su autoridad, llegando a un convenio que fue realizado a principios de abril. A través de este acuerdo, el regimiento proporciona los recursos humanos y materiales, y la Alcaldía se compromete a dotar con combustible” para los vehículos, dijo el comandante del cuartel Ingavi, teniente coronel Luis Alberto Pacheco.
En total son 200 policías militares que acompañados por 30 instructores salen a las calles cada noche. “Los operativos son realizados de lunes a jueves de forma rutinaria y los fines de semana en horarios extraordinarios, que pueden abarcar toda la noche en coordinación con la Policía Boliviana”, agregó Pacheco.
Los militares salen en grupos de nueve integrantes que se distribuyen las zonas que se deben patrullar. Cuando se trata de llegar a sitios alejados, se traslada un contingente de 81 soldados en un camión y son distribuidos por las diferentes arterias para que patrullen. El cuartel cuenta con seis vehículos que también rondan las calles alteñas.
“Cubrimos desde la avenida 6 de Marzo, todo lo que es Ciudad Satélite, Santiago I, Santiago II, la Ceja y otras cinco denominadas zonas rojas, como la 12 de Octubre. Podemos decir que en este mes llegamos a cubrir el 100% de El Alto junto con la Brigada Aérea”, explicó el teniente coronel Pacheco.
El plan empezó a ejecutarse desde el 16 de marzo de este año, aunque en abril se firmó el convenio con la comuna alteña.
Según la percepción del jefe militar, durante un mes de patrullajes se consiguió disminuir el índice delictivo en las zonas cubiertas. “Sin embargo, el plan tiene una duración de tres meses. Una vez finalizado, se sabrá con certeza en qué medida ayudaron los militares en la seguridad”, dijo Pacheco.
Cada noche se determinan de dos a tres zonas que cubrir con el fin de realizar patrullajes sorpresivos. En caso de encontrar a un delincuente en flagrancia, los policías militares lo retienen y, de inmediato, lo remiten a alguna unidad policial cercana.
“El sólo hecho de la presencia física de los militares ahuyenta a los delincuentes. Nuestro trabajo es de prevención y de disuasión. No podemos detener a nadie”, manifestó el comandante del regimiento.
Si bien los patrullajes de los 230 uniformados brinda seguridad, por la extensión de la urbe se hace complicado tener un resguardo permanente.
Además del Regimiento Ingavi, efectivos de la Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) también realizan patrullajes en otras zonas de la urbe.
El asesinato de los hermanos periodistas Peñasco Layme, en febrero de este año, y una serie de asesinatos de personas en manos de los delincuentes denominados cogoteros desataron la furia de los vecinos alteños, que a principios de marzo salieron a las calles a exigir al Gobierno más presencia policial y que los militares salgan a las calles.
Tras las detenciones de dos presuntos cogoteros, la gente enardecida quemó casas donde éstos vivían, en señal de protesta y advertencia a los delincuentes que intenten delinquir.
El Gobierno lanzó por eso un plan de seguridad que establecía patrullajes conjuntos entre policías y militares.
Llamadas urgentes
Cobertura El comandante del Regimiento Ingavi, teniente coronel Luis Alberto Pacheco, explicó que al margen de cubrir las zonas programadas, se intentará atender también a los barrios alejados de El Alto.
Contactos “Realizamos patrullajes extraordinarios y esporádicos en zonas donde los vecinos demandan con urgencia”. Pidió que se comuniquen al teléfono 2822900.
Testimonios
Margarita solizvecina de la zona Santiago I. Personalmente no vi a los militares por estas calles, pero me han contado que de vez en cuando hacen sus rondas. Es una buena medida porque de alguna manera nos sentimos protegidos y sabemos que podemos avisar a los uniformados cuando pase algo en la calle con alguno de los vecinos. Nos deberían dar teléfonos en casos de emergencia.
Carlos Quispemecánico de El Alto. La delincuencia ha crecido, a veces ni la Policía misma ayuda en su totalidad para que baje, por eso necesitamos gente que nos ayude, que nos proteja y los patrullajes de las Fuerzas Armadas harán que nosotros nos sintamos más protegidos. Al llegar la noche es cuando más delincuentes hay, especialmente en las calles, que son vacías.
Rosalía Ramos Vecina de la Ciudad Satélite. Hace un mes me asaltaron unos jovencitos en mi zona. Yo llevo comida a mi casa porque no hay quién cocine, entonces estaba llegando a las 13:00 y de pronto me han atacado y me han mostrado cuchillos para que les dé mi cartera. Les tuve que dar y se han escapado. Necesitamos más presencia policial y militar en las calles de El Alto.