lunes, 28 de marzo de 2016

llama la atención de El Deber el crecimiento demográfico del eje central SC, LP-El Alto, Cochabamba que acusan un boom demográfico que ha generado, sostiene una verdadera revolución. más de la mitad acusa ingresos superiores dejando atrás la pobreza extrema, sin embargo su economía sigue siendo frágil y dependiente. veamos.

El último Informe del Desarrollo Humano 2015, elaborado por el PNUD, revela un escenario demográfico, económico y social radicalmente diferente para la Bolivia del siglo XXI. Un país de clase media, impulsado por migrantes internos y asentado en tres regiones metropolitanas señala potencialidades y desafíos enormes para el desarrollo de los bolivianos. Un extenso reportaje elaborado por EL DEBER Digital al respecto muestra, por ejemplo, que las ciudades de Santa Cruz de la Sierra y El Alto más que duplicaron sus poblaciones en las últimas dos décadas, con enormes implicancias para Bolivia en su conjunto. La capital cruceña es la urbe que más ha crecido: pasó de 700.000 habitantes en 1992 a 1,4 millones de habitantes en 2012, un boom demográfico que ha generado una verdadera revolución social y cultural.

La primera conclusión del informe del IDH es que la ampliación de los espacios metropolitanos plantea un enorme desafío dado que demanda más y mejores servicios públicos en infraestructura, salud, educación y seguridad, la mayor parte de los cuales están a medio camino de satisfacer plenamente las necesidades de estas poblaciones. La migración interna es uno de los fenómenos más ricos y positivos de este proceso. No podemos explicar el desarrollo de los conglomerados de La Paz-El Alto, Cochabamba y Santa Cruz sin la participación de los cientos de miles de bolivianos que se trasladaron a estas urbes para aportar con su fuerza de trabajo y su inteligencia en el desarrollo del conjunto. Pero esta expansión requiere una mejor distribución de los recursos, especialmente para los municipios receptores, de forma tal que impulsen dichos servicios de calidad para que ese potencial no se pierda y, más bien, se aproveche a favor de todo el país. Lo propio pasa con el perfil social de Bolivia. Según el informe del IDH, el 51,5% de la población boliviana ya forma parte de los sectores sociales de ingresos medios, luego de que los índices de pobreza se redujeron significativamente en los últimos años. 

Sin embargo, gran parte de esa nueva clase media es vulnerable, es decir, que sus ingresos son frágiles en función de una estructura económica aún muy dependiente de la explotación de los recursos naturales y por la falta de productividad industrial del país. De hecho, el 39% de la población todavía permanece por debajo de la línea de pobreza, una deuda social que aún está pendiente. Bolivia mejoró su situación social y tiene un gran potencial en sus tres regiones metropolitanas, con Santa Cruz a la cabeza. Pero no podemos cantar victoria. Todavía hay mucho por hacer.

miércoles, 23 de marzo de 2016

"el hijo bastardo del poder" título fuerte que Maria Galindo de Mujeres Creando, para un artículo que se lee de corrido. cierto que se trata de un ataque directo al Jefe del Estado, aunque no lo nombra y a todos "los machistas de su Régimen" que no dejan de sorprendernos con sus abusos a la mujer.

Wawa que te conviene muerta. Wawa nacida para chantajear. Wawa alimentada con un cargo en el Estado.
 
Wawa obligada a ser abortada. Wawa olvidada, reconocida 10 años después por orden judicial. Wawa alimentada con lágrimas y humillación. Wawa que nunca sabrás que existió. Wawa con paternidad "reservada”.
 
Wawa de la violación.

Son los hijos del Presidente presentados por Mujeres Creando en una caminata que empezó en la plaza Garita de Lima y terminó en el Ministerio de Justicia, pasando por la plaza Murillo, donde nos impidieron dejarlos en las puertas del Palacio rebautizado como "Palacio del Macho”.
 
Son los hijos de la doble moral de quien lanza un discurso de justicia social y de cambio en los balcones, mientras en su vida privada desata formas de paternidad que refuerzan el modelo social de paternidad irresponsable, de paternidad restringida, en el mejor de los casos, al aporte económico. Formas de paternidad canalla que sirven como el soporte más sólido de las bases machistas de nuestra sociedad. Eso es el patriarcado y no otra cosa; una ley del padre que de forma simultánea disculpa al hombre, mientras culpabiliza a la mujer. 
 
Las madres de estos niños son: 
 
La quinceañera regalada por mi comunidad al Presidente, revelando ese lugar de las mujeres como donación, como tributo, lugar, ancestralmente cumplido que se extiende desde la época incaica hasta nuestros días como parte de los "usos y costumbres” patriarcales. 
 
"La cocalera despreciada”  representa ese cambio del patrón erótico presente en el poder. La compañera de lucha deja de ser deseable y pasa a ser sustituida por la mujer deseable que está representada por la modelo y la miss de belleza.
 
La india es la compañera que sirve para la lucha, para estar en las bases, para hacer la marcha pero no para compartir la cama. Una suerte de racismo machista en la clasificación erótica de las mujeres es algo muy evidente en este mal llamado "proceso de cambio”. 
 
El mismo célebre Marin Sandóval, expresidente de la Asamblea Legislativa Departamental, tenía una compañera e hijos en Caranavi, pero cuando se constituyó como presidente toma una secretaria y la convierte en su pareja sexual, siguiendo un patrón de comportamiento generalizado en el Movimiento Al Socialismo.
 
Cambiar de mujer como quien cambia de modelo de carro. La pareja erótica como expresión de estatus de poder. El acceso, por parte del indígena, a la mujer blanca o blanqueada como expresión de poder. El caso Revilla nos remite a la misma operación simbólica y lo menciono para que se entienda que no es un fenómeno partidario, sino social. 
 
La compañera del partido acosada, la trabajadora de la limpieza violada, la ministra incondicional, la dirigente que paga el cargo en la cama es otro grupo simbólico que expresa otro lugar de las mujeres en la política y es la suerte de cobro sexual por el cargo, es el chantaje sexual permanente. 
 
Una especie de peaje que se les cobra a las mujeres al interior de la vida política dirigencial y partidaria, donde se responde a la visión de que esos espacios son monopolio masculino y que toda mujer que llega allí debe sentirse una inquilina, debe pagar un doble precio. Debe aceptar el dominio masculino y el uso del sexo como mecanismo de humillación, como mecanismo de verificación de que se ha aceptado las condiciones de tránsito al ámbito de la política dirigencial o partidaria. Eso son las ministras fanatizadas que defienden al Presidente por encima del sentido común. Les importa preservar la dignidad del macho a costa de la suya propia. 
 
Por último, la titular que se "enamora del poder”. La mujer que entiende su propia condición de objeto sexual como mercancía y que cobra con favores políticos:  embajadas, cargos públicos, contratos o manejo de niveles de poder y privilegios temporales, mientras dura su titularidad. 
 
Todos estos lugares sociales son un fenómeno histórico, trascienden al Movimiento Al Socialismo, están presentes en todas las estructuras de poder partidario y estatal, y tienen que ver con las bases mismas de la política entendida como un monopolio masculino que no se rompe con el ingreso condicional de un porcentaje de mujeres en ella, que aceptan estas reglas del juego y que se constituyen en las defensoras de esas reglas del juego. 

María Galindo es miembro de Mujeres Creando.

domingo, 20 de marzo de 2016

Los Tiempos con energía afirma que ya nadie cree en el Gobierno, sin embargo exige una explicación. la frustración de miles de ciudadanos que creyeron en Evo, está a punto de sucumbir por la frivolización de quienes administran al Estado. la imagen de Bolivia, por ende del Jefe del Estado se han deteriorado, para revertir la perversa pedagogía en marcha desde la cresta está inspirando el abandono de normas éticas de convivencia y de acción política.

Ya nada de lo que digan los funcionarios de Estado en este complejo drama es creíble. Más bien, sus declaraciones sólo sirven para hacerlo más sórdido de lo que ya es, y afectar aún más la investidura  presidencial
La sucesión de mentiras y contradicciones en que han incurrido importantes autoridades de los órganos Ejecutivo y Legislativo sobre la relación del Presidente del Estado con una ciudadana que, a su vez, trabajaba en una empresa china que se ha beneficiado de contratos con el Estado por un monto de alrededor de 550 millones de dólares, ha llegado a niveles intolerables y ha afectado, en forma directa, la investidura presidencial.
Paralelamente, la decisión de los legisladores oficialistas de obstaculizar las investigaciones sobre presunto tráfico de influencias, las denuncias de falsificación de documentos, las órdenes de arresto, las abiertas o veladas advertencias e incluso la actuación de las más importantes autoridades del Ministerio Público en el caso, más parecen  dirigidos a evitar que se investigue el fondo de las denuncias, buscando chivos expiatorios que más allá de su propia participación en éstas, han sido abandonados a su suerte.
No es un factor menor la total falta de sensibilidad humana demostrada por los funcionarios del Estado responsables del mencionado discurso oficial sobre el tema, que privilegian una actitud servil antes que la de ser leales colaboradores de quien –que es otra faceta del problema integral– les ha dado la oportunidad de beneficiarse del goce del poder y que saben que sólo por su voluntad puede continuar con este usufructo.
A lo anterior se debe sumar la profunda frustración de cientos de miles de ciudadanos que desde 2005 han apoyado al proceso de cambio dirigido por el Primer Mandatario y el MAS, que puede sucumbir, precisamente, por la frivolización de quienes circunstancialmente administran el Estado boliviano.
En ese contexto, ya nada de lo que digan los funcionarios de Estado en este complejo drama es creíble. Más bien, sus declaraciones sólo sirven para hacerlo más sórdido de lo que ya es, y afectar aún más la investidura presidencial. Por ello, es un deber cívico y de responsabilidad con el país y la democracia, pedir al Presidente del Estado que ofrezca a la ciudadanía una clara explicación de lo sucedido, asuma su responsabilidad política y presente un programa de reconducción estatal, con colaboradores leales y dignos, de manera que pueda recuperar la confianza de la gente y generar las condiciones básicas para culminar esta su gestión en forma debida.
Por último, incluso si fuera verdadera la versión de  que esta campaña es apoyada por intereses foráneos como sostienen las autoridades, la explicación presidencial adquiere más importancia aún, porque otra arista de este tema es que la imagen internacional del Primer Mandatario y el Gobierno se ha deteriorado mucho.
El presidente Morales debe comprender que sólo a través de una explicación como la que se reclama podrá revertir la perversa pedagogía que fundamentalmente los jóvenes, hombres y mujeres, están recibiendo en estos momentos y que se traduce en el abandono de básicos principios de convivencia ciudadana y acción política que, hay que recordar, fueron enarbolados por el Presidente y el MAS en sus campañas para, primero, alcanzar el poder y, luego, reproducirse en él, en aras exclusivamente de su frívolo goce.

viernes, 18 de marzo de 2016

Negarlo hasta la muerte. buen título del texto de Karen Arauz...consigna con la que actúan los masistas de la cresta. consigna que sin embargo está trastabillando por cuanto, los masistas han entrado en serias contradicciones y al parecer el Fiscal "le hizo flaco favor a Evo" las dudas son más y más profundas...un verdadero caos de preguntas y respuestas opuestas unas de otras.

La picardía popular le ha aumentado a las tablas recibidas por Moisés un par de mandamientos:  "nunca hacerse pescar", y: "si te pescan, niégate hasta la muerte". Parece que la administración masista, fanatizada, se lo ha tomado en serio. La Mentira -con mayúscula- es el sello imborrable de este Gobierno. Es una mancha que permanecerá y de la que no se librarán hasta el fin de los tiempos. No debemos aceptar ser ejemplo paradigmático del experimento castro-chavista que no solo ha llevado al abismo a Venezuela, sino que ha causado profundo daño -esperemos que reparable en el tiempo- de las dos más grandes economías de la región como la argentina y la brasileña. Lo dramático de estos movimientos de alto voltaje es que están relacionados más que a una deficiente administración, a un asalto delincuencial de las arcas públicas y a una absoluta degradación de valores éticos. 
A la corrupción y las maniobras pro impunidad -en el caso puntual de Bolivia- se suma la sistemática desinstitucionalización del Estado que ha provocado un peligroso sentimiento de indefensión colectiva, que bien puede desencadenar en un brote del instinto de autodefensa, que suele ser irracional e imprevisible. La posición del partido de gobierno a nivel de funcionarios de alto rango lo único que hace es echar más leña al fuego. Reiterativamente se ha apuntado a la absoluta falta de cordura y la ausencia de uno solo de los que fungen de voceros, que baje los decibeles en la confrontación. 
Los bolivianos estamos confrontados. Y los llamados a poner paños fríos al  crispado ambiente que se ha vuelto irrespirable ante el resultado del referéndum que imposibilita sin lugar a dudas la postulación de Evo Morales en la próximas elecciones de 2019, se pintan como los futuros responsables de la debacle. En reafirmación de su estilo particular de enfrentar a la opinión pública, el presidente no falla en demostrar la nula experiencia adquirida en una década. La recurrente falta de honestidad intelectual es lo que baja la línea de acción del oficialismo que con matices anda llevando a sus adláteres por la ruta del descrédito general. 
La Comisión de la Asamblea creada para establecer la verdad sobre una denuncia puntual claramente es una nueva farsa por cuanto la idea no era volver a algunos semianalfabetos asambleístas en expertos técnicos siempre listos para viajar y cobrar viáticos.  Difícil imaginar qué sabe la diputada Rivera, por ejemplo,  de un taladro de perforación de pozos hidrocarburíferos. Y lo mismo pasa con la letra muerta de los contratos. La negativa de esa Comisión para citar por lo menos a la Sra. Zapata, a Quintana, a Ardaya y a una decena de personeros del Gobierno que arrojasen luces despejando al menos ciertas dudas, se ha reducido a una trampa falaz y vergonzosa. Necesitamos saber qué  resortes del poder y con quiénes estableció vínculos Zapata para lograr que sea CAMC la beneficiada de archimillonarios contratos cuando sus estados financieros están más o menos, en mandarín. Vale decir, ininteligibles. Porque bastó un par de apariciones públicas de Gabriela Zapata para dejar en claro que sus aptitudes, conocimiento y habilidades distan mucho de alguien que pueda lograr un lobby exitoso de esas dimensiones. 
A preguntas de obvio interés público, Evo Morales se estrella groseramente contra los periodistas, Romero abandona descontrolado un set de televisión, los ministros de Autonomías y Defensa se pintan solos para trabajar con Laura Bozo y acá nadie da una explicación medianamente coherente.  Ninguno tiene el valor civil y moral de reconocer que el tema exige una explicación. El escándalo del Fondo Indígena permanece relajado, respirando con tranquilidad agradecido por la aparición de uno nuevo y encima, con ribetes eróticos sentimentales. La tragedia de El Alto desnuda lo más ruin del pensamiento del MAS por el que el fin justifica los medios. La alcaldesa Chapetón es la víctima propicia no solo del afán revanchista, sino de los desmanes económicos-administrativos de toda la gestión Patana. 
Por todo esto y mucho más es incomprensible se ignore la percepción social que ya adivina que el "segundo tiempo" que según Morales le reclaman sus movimientos sociales, cocaleros y enriquecidos jerarcas, va encaminado a pretender un nuevo referéndum, o alguna maniobra apoyada en su mayoría legislativa pasando por encima la decisión soberana. La campaña 2019 no se ha tomado ni una pausa. Y al parecer no se detendrán en usar todo lo que esté a su alcance. Incluido el tema marítimo. La inversión de 60 mil millones en esta etapa, provoca un sonrisa al igual que el nuevo brote paranoico antiimperialista que establece que  Estados Unidos está nervioso por la inversiones chinas y rusas en Bolivia y que lo de CAMC se ha armado por interés geopolítico del imperio. 
Es bueno tener autoestima, pero es muy peligroso darle la espalda a la realidad. Pese a que es notable la tolerancia que demostramos ante hechos de corrupción y su cadena sin fin de impunidad,  nadie ha dicho que esa tolerancia será indefinida. Los mandamientos extras están muy bien para la broma. Pero mentir cínicamente para ocultar otras mentiras, en una esclavitud sin salida.

martes, 15 de marzo de 2016

las compras directas están cargadas de incorrectas, corruptas, hasta perversas...el dinero fácil que se entrega a los proveedores, proveedores que reparten comisiones con tal de acomodar su producto, no es nada nuevo. lo malo, gravemente perjudicial es "comprar sin licitar" en forma directa facilitando los negociados. El Deber, SC

Más allá del actual escándalo por un presunto tráfico de influencias a favor de un conglomerado chino (algo que deberá aclararse a la brevedad), han surgido otras sombras en torno a la actual administración del país encabezada por Evo Morales. Según datos publicados a nivel global, el 99% de las adquisiciones estatales bolivianas se han pactado mediante contratos directos sin ninguna licitación. Este oscuro panorama tendrá que ser aclarado. Se trata de una danza de cientos y cientos de millones de dólares para un país que aún es considerado pobre a escala mundial y donde cada billete del erario público debería ser cuidadosamente utilizado de la forma más prudente y honesta posible. 

Múltiples contratos han sido otorgados sin control a muchas empresas y se realizaron compras masivas sin los procesos previos de rigor. Un libro próximo a publicarse comenta –con abundancia de datos– que las licitaciones gubernamentales prácticamente han desaparecido desde la asunción del MAS al poder. Las adjudicaciones por procesos licitatorios cayeron del 76% en 2004 al 41% en 2010, al 8% en 2013 y al 1% en 2014. Sí, eso significa que de cada 100 compras públicas 99 se hacen de forma directa y solo una es licitada. Por este camino es inevitable que se generen múltiples sospechas de potenciales corruptelas. He aquí que el dinero del pueblo ha sido transferido de forma directa a quienes el Gobierno creyó pertinente otorgar contratos. Esta situación tiene que resolverse. También cabe cuantificar el monto de inversión pública que ha ido a proyectos concretos de genuino uso social, no solo a canchas de fútbol u otras obras de alto impacto mediático y bajo contenido real, como parece ha venido sucediendo.

Todo este oscuro panorama –que comienza a ‘destaparse’– requiere prudencia con mano firme en la rigurosa investigación que, tarde o temprano, tendrá que ejecutarse. Creemos que el organismo estatal encargado –la Contraloría– no es hoy el mejor conducto; se duda de su objetividad por falta de un nombramiento constitucional. 

Comisiones del Gobierno e inclusive aquellas formadas con el concurso de la oposición tampoco resultan ser lo mejor en un tema como el que nos ocupa, ya que se pueden deslizar múltiples subjetividades o disfrazarse intereses de un lado u otro. En este caso, delicado y de interés nacional, auditoría e investigación deberían estar a cargo de un intachable ente internacional especializado que, de forma neutral y con solvencia, diseccione minuciosamente los procesos de adjudicación de esta última década. El pueblo quiere saber de qué se trata y adónde fue su dinero. Lo demanda con urgencia

jueves, 10 de marzo de 2016

Raúl Penaranda se refiere al Vice García, a las redes sociales y al éxito de éstas, cuando relata que ciertas caricaturas llamadas "memes" que en contados segundos desbaratan o desmienten kilométricos discursos de García Linera y exposiciones que se pierden a los pocos minutos de haber sido emitidos...

En el programa “Esta casa no es hotel”, del que el vicepresidente Álvaro García Linera es “habitué”, éste dijo que el Gobierno debe enfrentar “la batalla ideológica” en las redes sociales, de las que afirmó han sido “abandonadas” por el oficialismo. Anunció que abrirá una cuenta de Twitter para enviar sus mensajes, que imagino preclaros, los que, explicó, estarán “basados en la verdad”.
Estos podrían ser algunos de los tuits del Vicepresidente: “Todos los opositores son tontos y pinochos”; “Les mandaré cuadernos a los periodistas para que escriban mil veces ‘no debo mentir’”; “La Luna y el Sol se irán de Bolivia si gana el No”; “Si vuelve la derecha les quitarán sus casas”; etc.
Ésas son las “verdades” que el Vicepresidente propala todos los días en sus largos y letárgicos discursos. Por eso está errado si piensa que él, después de abrir su cuenta de Twitter, “cambiará la correlación de fuerzas”. No. Las redes no son el mensaje, son solo la vía. Como dijo alguien en un tuit, querer evitar la propalación de ideas contra el Gobierno a través de las redes es como intentar cortar las líneas telefónicas. Las redes no son sino unas tecnologías que permiten el intercambio y la generación de información y opiniones. Los mensajes que se transmiten son otra cosa. Y allí depende de lo que cada usuario piensa y cree para opinar y reproducir, o no, lo que le venga en gana.
Las redes sociales aumentaron su importancia en los últimos años debido a que, como establecí en mi libro Control Remoto, la mayoría de los medios de comunicación han sido cooptados, comprados o acallados por el Gobierno. El ciudadano, ante esa realidad, se volcó a las redes para encontrar allí información y opinión distintas a las que esos marrulleros medios dan, entre ellos la red ATB, que el Vice controla y que por ello puede ir una o dos veces por mes a ser “entrevistado”.
O sea, que existe una relación inversamente proporcional entre el poder de las redes y la debilidad de los medios.
Desde ese punto de vista, fallará la idea de García Linera de que los “mensajes” que él distribuirá en su futura cuenta de Twitter, lograrán vencer esta “lucha ideológica”. No, porque ese discurso oficialista ya está en todos los rincones del firmamento mediático, presentados a través de los inacabables discursos que él mismo lanza, al igual que el Presidente y otros ministros, muy especialmente el de la Presidencia. Y esos mensajes están también presentes en miles de spots televisivos y cuñas radiales, en los “espacios solicitados” que compra el Ejecutivo con dinero de la gente, en las regaladas entrevistas que los programas nocturnos de TV les hacen a las autoridades, y en los innumerables actos que el Gobierno inventa para intentar que su retórica llegue a la gente, desde encuentros con científicos (en los que Evo habló de su experiencia en el cuartel), hasta “hallazgos” de nuevos campos de gas natural.
Y es justamente porque millones de ciudadanos están hastiados de ese agotador discurso, divulgados por esos medios, es que estos se refugian en las redes, en las que circula la información de manera más libre y más oportuna. En las redes no valen los chantajes de la publicidad estatal ni las amenazas de Impuestos Nacionales. La información que circula no siempre es correcta ni verificable, pero por lo menos es valiente y muchas veces posee inteligencia y humor. Mencionaré aquí un solo meme: un personaje de Los Simpson está frente a un bobo organigrama realizado por la Policía de Springfield. Ese meme desmoronó, con su carácter satírico, los 30 minutos de complicada explicación que García Linera acababa de ofrecer, intentando establecer, con su propio ridículo organigrama, que Gabriela Zapata, la exnovia de Morales, encabezaba una red de tráfico de influencias que incluía también a jefes opositores. El organigrama del Vice colocaba también a un chofer como pieza clave del entuerto… igualito a Los Simpson.
¿Por qué ese meme tuvo éxito? Porque, a tiempo de carecer de agresividad, fue oportuno e inteligente.
En otra cosa que García Linera, y todos los voceros del Gobierno, están equivocados, es que las redes “han sido abandonadas” por el oficialismo. Falso. Decenas, o quizás centenas, de personas trabajan contratadas por el Gobierno para tener cuentas anónimas de Twitter o Facebook y, con ellas, atacar a los opositores, amedrentar a quienes critican al Gobierno, burlarse de las opiniones disidentes, insultar a los tuiteros más audaces, etc. Esos falsos personajillos tratan además de difundir las “originales” obras que el Gobierno impulsa, como la inauguración de canchas de césped sintético o las “tareas de lucha antiimperialista” del Presidente, como la denuncia de que el corresponsal de la red CNN es un “narcotraficante”. Obviamente que ello no tiene efecto ninguno porque son las mismas zonceras que la gente está harta de escuchar en los espacios noticiosos de los medios, que ha abandonado justamente por ello. No le den más sopa a los que ya no les gusta la sopa. Me temo que los tuits del Vice serán caldo concentrado.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Ex zar antidroga: Gobierno omite el dato más importante en lucha antinarcóticos

Ex zar antidroga: Gobierno omite el dato más importante en lucha antinarcóticos

sucedió con el MNR, más tarde con "los barrientistas", con los del MIR, con los de ADN, ahora con los "masistas", es el propio Presidente que anuncia una purga. es que quieren dar pegas a los desocupados en la ilusión de hacerlos "incondicionales" y carne de canón para toda tarea..."la masacre blanca" se viene con furia...

Preocupa que casi en forma diaria muchas importantes autoridades del Estado, particularmente del Órgano Ejecutivo, hagan declaraciones, afirmaciones, acusaciones que violan derechos consagrados por la Constitución Política del Estado (CPE) que el MAS y el Gobierno impulsaron hasta su aprobación mediante referendo.
Son incalculables las acusaciones en contra de ciudadanos, hombres y mujeres, sin ningún sustento, situación que se agrava porque, como las mismas autoridades reconocen, la administración de justicia va de mal en peor, por lo que el agredido ciudadano no tiene a quién recurrir en su defensa.
Ahora, como resultado del referendo constitucional, el Primer Mandatario amenazó con una depuración en el aparato estatal de los servidores públicos no comprometidos con el MAS o el proceso de cambio que impulsa, aunque luego pareció dar un paso atrás, y les “pidió” salir del Estado.
La CPE  establece que se “prohíbe y sanciona toda forma de discriminación”, entre otras, por “credo religioso, ideología, filiación política o filosófica (...)”. Esto significa que un servidor público puede tener la filiación que prefiera y no puede ser echado por ello.
Hay más. La CPE establece también que en “el ejercicio de los derechos, nadie será obligado a hacer lo que la Constitución y las leyes no manden ni a privarse de lo que éstas no prohíban”, y en ninguna norma (salvo que sea secreta) se establece que para ser servidor público se requiere ser militante del MAS o adscribirse a su proyecto político.
Por lo señalado, una vez más se debe exhortar a las autoridades a acatar y dar por hecho los resultados del referendo constitucional, dejar de hacer campaña y volcar su atención a la buena administración del Estado, que buena falt hace.

el verdadero sentido de la decisión por el NO. tiene varias lecturas, la correcta es que se unió Bolivia en contra del prorroguismo, del abuso, del atrolpello, la corrupción y en contra de la Injusticia.El Dia, de SC.

Hacemos mal -y el propio Carlos Valverde lo ha reconocido en un brillante artículo de prensa- en atribuirle la victoria del “No” a una sola persona, a un solo asunto, a un lío de faldas, a un hijo cuya existencia se desconoce, a un solo escándalo de corrupción. Eso le conviene al Gobierno, pues quiere hacer creer que todo fue producto de un accidente, un tropezón y nada más y que pese a ello, las cosas pueden marchar como estaban. 
Tampoco es correcto afirmar que fueron las redes sociales las ganadoras del referéndum. Es verdad que estamos frente a poderosas herramientas de comunicación que sirven para canalizar el descontento popular y las críticas que ya no hallan espacio en los medios tradicionales, pero las bromas, las burlas y las expresiones espontáneas que constantemente se publican no dan golpes de urna y menos aún, no llegan a constituir un movimiento ciudadano como el que surgió en los meses previos a la consulta.
Lo ocurrido con sectores juveniles que se organizaron, que construyeron espacios de discusión y participación, que se movilizaron y lograron consolidar un discurso claro y convincente, se puede equiparar a los ya célebres movimientos de indignados que han surgido en todo el mundo y que, como es natural, usan todos los recursos que tienen a mano para convocarse e intercambiar información, entre ellos las redes sociales. 
Estamos ante una corriente generacional que no sólo se rebela contra la hegemonía imperante, sino también contra la partidocracia tradicional y los viejos liderazgos que siempre vociferan, pero que hasta el momento no han dado señales claras de resistencia a la impostura y las falsas revoluciones y más bien parecen acomodarse a las circunstancias con el objetivo de medrar política y económicamente.
Fue importante el aporte de intelectuales, periodistas, dirigentes sectoriales y líderes de opinión que se rebelaron contra la dictadura comunicacional que trata de imponer el régimen y que desafiaron las cortapisas que todos los días surgen contra la libertad de expresión.  
En los países árabes del norte de África, en el Medio Oriente, en España, Inglaterra y también en Brasil, Argentina y Venezuela, los indignados no sólo se manifestaron a través de una genuina expresión democrática como es el voto, sino también salieron a las calles, organizaron cacerolazos y se enfrentaron a la dura represión policial que les cerraba el paso a sus demandas, enfocadas en la corrupción, la crisis económica y la ausencia de respuestas de las élites. 
Por ahora, los indignados bolivianos han sido absolutamente ortodoxos para hacerse escuchar y muy respetuosos de la autoridad, pero lamentablemente han pasado más de dos semanas desde que se produjo la advertencia más clara que se le puede dar al Gobierno boliviano y nadie atina a reconocer un episodio tan contundente, no hay señales de autocrítica y menos de comenzar a delinear un cambio de rumbo.

domingo, 6 de marzo de 2016

con valentía y de frente al Gobierno, El Deber asume su defensa. no es la primera vez que desde los ámbitos del poder, nos formulan acusaciones falsas por defender a Bolivia, línea observada a lo largo de 60 anos. "tenemos mucho camino recorrido y estamos curtidos en las más duras batallas" sentencia.

Las palomas intentan volverse contra las escopetas en el escandaloso episodio que salpica la figura del presidente Evo Morales y a su entorno, tomando en cuenta los virulentos y desaforados ataques lanzados por funcionarios del Gobierno buscando tender cortinas de humo y alentando el descrédito de los medios de comunicación y de los periodistas empeñados en desentrañar la verdad de los hechos. 

El Diario Mayor EL DEBER no ha quedado al margen de la torpe embestida oficial que hasta pronostican su desaparición "por mentirle el país". Sin embargo, para desconsuelo de sus impulsores y agoreros, ni adjetivos antojadizos ni malos vaticinios hacen mella en lo más mínimo en esta casa periodística, que mantiene incólume una línea ética de más de 60 años y su devoción por la democracia. Cuenta, además, con la fidelidad y preferencia de sus lectores, que confían en su credibilidad e independencia, de ahí que reafirma su compromiso con la patria y la vocación de servicio a su comunidad, a las que este medio se debe exclusivamente.

No es la primera vez, y probablemente no sea la última, que le atribuyen a EL DEBER, en particular desde los ámbitos del poder, alineamientos políticos, supuestas 'campañas' en pro de determinadas figuras e intereses, 'afanes desestabilizadores', 'acciones tendenciosas' y otras especies que son producto de afiebradas y fantasiosas elucubraciones.
En circunstancias similares a las del presente, cuando solamente quienes no ven más allá de sus narices o desconocen la límpida historia de EL DEBER e intentan hacerlo blanco de sus fobias y desvaríos, hemos expresado que, en más de medio siglo, este diario ha sustentado firmemente una línea editorial e informativa sin cálculos ni temores. Una línea inspirada, forzoso es repetirlo, única y exclusivamente en el servicio a la nación, a la comunidad y a las buenas causas. Mantener esa línea, sin concesiones, ha sido difícil e incluso peligroso, sobre todo en épocas –que guardan semejanzas con la actual– en que las libertades públicas eran atropelladas por el autoritarismo y la soberbia de los mandones de turno. No nos arredraron, sino que nos fortalecieron en nuestra tarea, que no es otra que la búsqueda de la verdad.

Siempre ha resultado deleznable y estéril el propósito de echar sombras sobre EL DEBER, como el de intimidar a sus periodistas. Tenemos mucho camino recorrido y estamos curtidos en las más duras batallas. Se hace necesario subrayarlo ahora que los áulicos del poder saltan a la palestra con sus bravuconadas.

sábado, 5 de marzo de 2016

movilizados los principales del Régimen no hacen más que deambular entre los canales entre dimes y diretes, entre insultos y provocaciones cual estuviesen en eterna "campaña electoral", sin liderazgo alguna e ignorando el 21F

Los voceros oficialistas no hacen más que repetir que la derecha no tiene agenda. Que la oposición carece de una alternativa de gobierno y que no hay nadie en el país que sea capaz de estructurar una visión nacional de futuro para los bolivianos. Lo siguen diciendo como si no estuviera pasando nada y como si el 21 de febrero hubieran obtenido un resultado favorable en la consulta ciudadana, que el propio gobierno convirtió en plebiscito, confiado en que las supuestas grandes hazañas del proceso de cambio iban a ser premiadas en las urnas.
Increíblemente, las principales figuras del régimen siguen de gira por los medios, haciendo costosas apariciones “exclusivas”; se la pasan brindando extensas exposiciones frente a las pizarras, dando conferencias de prensa y en un ir y venir de declaraciones, dimes y diretes, insultos y provocaciones, tal como lo hacen en campaña, en la que perdieron precisamente porque no estaban descalificando a los opositores de siempre, sino a un movimiento ciudadano que impulsó el voto por el “No”.
Curiosamente  después de la derrota aparecen los contendores y el oficialismo arremete contra ellos ante el peligro de que pueda descollar alguna figura que opaque definitivamente al partido gobernante que luce desconcertado y desparramando maniobras con munición gruesa.  
Lo que está pasando es semejante a lo que cuentan las telenovelas, con capítulos cada vez más emocionantes; también es una historia de terror y otros dicen que se parece a la famosa fábula del “Rey desnudo” que de pronto queda expuesto ante todos, sin sus atributos morales y lo que es peor, sin discurso, sin propuesta ni estrategias de gobierno, ya sea para enfrentar la crisis institucional que ha quedado a la vista, para combatir la crisis que se avecina y ni siquiera para encarar una renovación política que les asegure una continuidad más allá del 2019.  
Es verdad que son muy hábiles para disimular, distraer, crear cortinas de humo y armar estrategias envolventes. Algunos están con temor de que se pueda desencadenar un proceso represivo muy fuerte, con restricciones a las libertades, pero sin duda alguna cualquiera de esas maniobras sólo tiene el objetivo de recuperar a través del miedo, el respeto y la confianza perdidos, por la corrupción y el abuso de los bienes del Estado.
Más allá de todo, ha quedado al descubierto que el país carece de líderes que sean capaces de estructurar líneas de acción en lo económico, en lo social, frente a los desafíos de la justicia, el narcotráfico, la corrupción y un sinfín de urgencias que están presentes en la respuesta del 21 de febrero y que refleja la preocupación del electorado por las tormentas que se avecinan.
Lamentablemente, en la vereda opuesta el panorama tampoco es alentador y en eso tiene razón el Gobierno de que no hay una propuesta concreta que ayude a definir un horizonte más prometedor para Bolivia. En realidad, nuestro país jamás ha necesitado una agenda de desarrollo, pues su marcha ha estado marcada por factores externos que obligan a aplicar periodos de ajuste después de una temporada de derroche y desorden como el que hemos estado viviendo en estos diez años. Sólo nos queda prepararnos como podamos.
Ha quedado al descubierto que el país carece de líderes que sean capaces de estructurar líneas de acción en lo económico, en lo social, frente a los desafíos de la justicia, el narcotráfico, la corrupción y un sinfín de urgencias que están presentes en la respuesta del 21 de febrero y que refleja la preocupación del electorado por las tormentas que se avecinan.

jueves, 3 de marzo de 2016

cuatro asuntos focaliza Erika en su texto. 1.el mega escándalo FONDOIC, 2. el "EvoZApata Gate" (me gusta la denominación), 3. los crímenes en El Alto y 4. la retórica del Vice García que menosprecia a los ciudadanos y pretende dar lecciones que no cuajan, lo descalifican. lindo texto, amiga!

Cuando no alcanza la tinta para compartir el análisis de las lecciones que nos dejó el 21F y la secuela de eventos que no terminan de asombrarnos, hago un esfuerzo supremo para hacer un punteo de ideas que rondan machaconamente en mi cabeza.
Reitero, fue un error político convocar a la prueba de amor que Evo Morales requirió a su pueblo. Con pesimismo, infiero que el altísimo costo monetario directo e indirecto de la consulta, es proporcional a la sensación de división sembrada en una sociedad que ingresa en una espiral de broncas, lealtades ciegas y desconfianza creciente. ¡Justo cuando se ciernen desafíos políticos, económicos e institucionales impostergables!
Más que amores y desamores fue tiempo de desencantos. Cuatro fueron las estocadas cuyas profundas heridas no sólo desnudaron las desviaciones del “proceso de cambio”, sino ante todo nos recordaron la naturaleza terrenal y mundana de un Evo antes blindado y encumbrado en el Olimpo.
1. El mega escándalo del Fondo Indígena quitó la máscara de un modelo marcado por la gestión prebendal y corporativa en filas de quienes se atribuían ser vanguardia moral de la humanidad siendo el sujeto político privilegiado y central del proceso.
2. El “Evo-Zapata gate” atenaza los muros del palacio presidencial; eclipsa y distrae la atención respecto a las sospechas de uso indebido y tráfico de influencias. La verdad se esconde en el laberinto de tanta mentira, frivolidad, machismo envuelto de vanidad e impostura revolucionaria. Evo Morales, el imprescindible, el padre protector, alfa y omega del proceso además de reincidir en irresponsabilidad paterna, como cuando fuera diputado, batió el récord en hacer de los contratos por excepción la norma y regla del proceso.  
3. Lo ocurrido en la Alcaldía asediada de El Alto y la torpeza de un viceministro abrió los ojos de miles de creyentes.  La tragedia revelo de manera descarnada, el modus operandi del régimen cuando de administrar y atizar conflictos se trata, para terminar inventando e imputando a enemigos más imaginarios que reales.
4. La retórica vicepresidencial preñada de una actitud colonial expresa no otra cosa que la subestimación profesada a las bases populares que consolidan el núcleo duro del MAS. A contra ruta de su solemnidad académica, sus metáforas catastróficas sobre el fin de los tiempos sin Evo parecían pensadas para perpetuar la condición de súbditos en interlocutores que más bien requieren de una verdadera  pedagogía ciudadana. Ese discurso no cuajó en más de 600 mil  ciudadanos que votaron por Evo el 2014 y optaron por rechazar el intento personalista y concentrador del poder.  
Termino reclamando algo de cordura frente a tanto desatino. No cedamos a la provocación presidencial de convocar a un Referendo Revocatorio, reto al que accedió de modo reflejo el gobernador Patzi, seguramente cansado de tanto boicot centralista a su gestión. Tampoco hagamos eco de las voces que demandan la renuncia del Presidente y sumemos voces para desterrar excesos discursivos  funcionales a la necesidad gubernamental de inculpar de todo y nada al imperio y sus lacayos.
Implorar a la prensa no forzar prematuramente el debate sobre la disputa de poder inevitable en torno a la sucesión y recambio de liderazgos al interior del oficialismo y en el bloque de fuerzas de la oposición. Cortemos en seco todo intento de distraer a la opinión pública de la obligación que tiene “Evo terrenal” de gobernar y dejar gobernar a quienes en alcaldías y gobernaciones optaron por la oposición. Pienso de manera especial en Soledad Chapetón y el asedio oficial que no da tregua ni perdona a quienes en urnas les despojan del poder.
Sería estéril pedir autocrítica respecto a la soberbia y autoritarismo interpelados por una mitad del país. Queda claro, reconciliación y pacto plural patriótico son conceptos que ni Evo ni su entorno pueden entender para pena y perjuicio de nuestra democracia y todos los bolivianos.    
La autora es psicóloga, cientista política y exparlamentaria.

miércoles, 2 de marzo de 2016

hora de gobernar. de abandonar la confrontación reclama El Deber, aclarar esto del CAMC y el caso Zapata, atender la economía, la corrupción, la inseguridad y la crisis de la justicia. repite y nos sumamos al diario mayor !Basta de confrontación! el soberano pide respeto por el Referendo y ninguna maniobra para desconocer su resultado

El referéndum del 21 de febrero ya cumplió su cometido. La mayoría del país, aunque sea por una mínima diferencia, le ha dicho No a las aspiraciones del presidente Evo Morales para mantenerse en el poder más allá de 2019. Se trata, en esencia, de un voto que apunta a resguardar la democracia y poner un límite al poder público, lo cual es absolutamente saludable. 

Un efecto previsible de la consulta es que ha generado una innecesaria polarización en el país. Preocupa que sea el propio mandatario el que encienda los fuegos de la división y las diferencias en Bolivia en momentos en que, justamente, necesitamos estar más unidos que nunca por la llegada inocultable de un frente económico negativo.

La confrontación con los opositores, la tensión con los medios de comunicación y periodistas críticos, la arremetida contra las redes sociales y, fundamentalmente, la minimización del voto disidente a la reforma de la Constitución son parte de este proceso pernicioso en el que se ha embarcado el Ejecutivo, que termina afectando al proceso democrático en su conjunto. El tono revanchista de los funcionarios del Gobierno y la falta de autocrítica sobre la agenda pendiente del actual proceso muestra una cierta ceguera del Ejecutivo frente a un país que está reclamando cambios en la forma de gobernar, respeto a la Constitución Política del Estado y resultados más concretos para el bienestar de la gente.

La prioridad de Evo Morales es gobernar y aclarar todo este escándalo que se ha desatado por el caso Zapata y el presunto tráfico de influencias en la empresa china CAMC. Además, el declive de la economía, la corrupción, la inseguridad y la crisis de la justicia son cuatro de los mayores desafíos que tiene Morales para estos próximos años. ¡Basta de confrontación!, el soberano está pidiendo que gobierne. El voto del referendo es sagrado y refleja la voluntad popular. Ojalá el oficialismo no tenga la tentación de impulsar una nueva maniobra política para desconocer el resultado adverso. El No a la reelección del presidente Evo Morales ha demostrado, además, que la corriente populista en América Latina ha encontrado un duro techo que no puede desconocer. 

Los latinoamericanos valoramos las reformas sociales y políticas del último tiempo, pero también reconocemos el valor de limitar el poder a los gobernantes. La alternancia en el poder es uno de los fundamentos de la democracia para evitar los autoritarismos y la corrupción. Esperemos que la actual clase política tome nota de lo que ha dicho con tanta claridad el soberano

martes, 1 de marzo de 2016

Los Tiempos con firmeza reclama una serena y concreta explicación que corresponda a las dudas de hoy. el tema de fondo se relaciona con el manejo de los contratos millonarios ordenados por el Jefe del Estado, sobre los que aún no se pronuncian los aludidos sino que salen por peteneras.

Se debe entender que restablecer lazos de confianza entre gobernantes y gobernados es una condición fundamental para garantizar una buena gobernanza y la vigencia del sistema democrático y de derecho, y las instituciones nacionales
La sucesión de hechos reñidos con el espíritu cívico de un país y la moral que involucran a los primeros mandatarios de Bolivia exigen de parte de estos una serena y concreta explicación, en la que se responda a las dudas que han surgido en la sociedad y no, como ha estado sucediendo hasta ayer, se busque eludir las necesarias respuestas a través de relatos sobre presuntas acciones conspirativas internas e internacionales en contra de ellos.
Se trata de hechos que, precisamente porque se hace referencia a ellos de la misma manera más allá de las distintas dimensiones que cada uno tiene, afectan a la confianza que la ciudadanía debe tener respecto a sus principales autoridades para la buena marcha de la sociedad.
El común denominador es la prevalencia de la mentira o las medias verdades por sobre la verdad llana, así sea dolorosa. Y va desde un tema de tan poca importancia como la obtención de un título universitario o una libreta militar, pasa por el reconocimiento explícito y acatamiento de los resultados del referendo constitucional convocado por ellos mismos, y termina con una compleja relación sentimental del Primer Mandatario, a partir de la cual hay un hijo al que primero se lo dio por muerto, cuando, al parecer está vivo, y un presunto tráfico de influencias en beneficio de empresas que suscriben contratos con el Estado.
La culpa de esos hechos no radica en el imperialismo, en la oposición o en periodistas, sino en que sucedieron y, por tanto, surgieron diferentes posiciones y acciones. Es decir, si tales mentiras, medias verdades o mensajes contradictorios no hubieran sido hechos, no habría posibilidad de denuncia alguna. Por tanto, la ciudadanía necesita que se aclaren no las consecuencias de esos hechos, sino la razón de haberlos cometido; es decir, que las autoridades asuman conciencia de la responsabilidad estatal que tienen. Y, si corresponde, presentar con dignidad las debidas excusas y el compromiso de no volver a actuar de esa manera.
Mientras las autoridades sigan eludiendo dar explicaciones claras de los temas de fondo, no sólo que se mantendrá una perversa pedagogía cívica, en sentido de que el ejercicio del poder no tiene ningún limite y justifica cualquier transgresión, afecte a quien afecte, sino que también erosionará la legitimidad de la que este proceso político y sus conductores gozaron en los pasados años.
Es decir, se debe entender que restablecer lazos de confianza entre gobernantes y gobernados es una condición fundamental para garantizar una buena gobernanza y la vigencia del sistema democrático y de derecho, y las instituciones nacionales. Por ello, los primeros mandatarios deberían reflexionar sobre el tema y en forma solemne explicar al país qué ha pasado y cómo garantizarán que no vuelva a pasar.
Esto es lo que precisa con urgencia la sociedad y lo requiere a la brevedad posible para evitar que la legitimad a la que hacemos referencia se siga erosionando.