sábado, 23 de enero de 2016

el "tata Pérez" bien enterado de la política de Espana ofrece un cuadro pesimista, aunque no marca como debiera que PODEMOS es como el masismo, el chavismo, el castrismo y que está por Cataluna para joder al Reino y desunir Espana.,

España vive un laberinto en el que los dirigentes políticos parecen extraviados. Hablan cualquier cosa y complican la situación institucional. Unos buscan la independencia de Cataluña, otros presidir el gobierno.
La apuesta de Carles Puigdemont, Presidente de Cataluña, para la creación de una República catalana independiente no parecer tener posibilidad de éxito.  La diputada del Valle de Arán leridano, francés por geografía pirenaica y español por su frontera, Mireia Boya, dijo en el Parlamento de Barcelona que discurseará en aranés y no en catalán. Un naipe más en la complicada baraja política catalana.
ETA asesinó a centenares de personas a tiro “sucio”, hace unos años,  para proclamar un País Vasco independiente tras haberle declarado la guerra al Estado español. La perdió. Muchos de sus pistoleros siguen en cárceles del territorio español.
Los Estados del siglo XXI no parecen dispuestos a fracturarse ni por las armas, ni por los votos. La Razón de Estado muestra una fortaleza que Puigdemont no entiende todavía. Mariano Rajoy se obstina en ser Presidente de un gobierno imposible por falta de apoyo. Ganó las elecciones parlamentarias de Diciembre recién pasado. Pero sin mayoría absoluta en las urnas ese proyecto le ha resultado imposible hasta ahora.
Pedro Sánchez, que logró en los comicios del mes pasado el peor resultado de la historia para su Partido Socialista Obrero Español (PSOE), busca dirigir una combinación política explosiva.  Pablo Iglesias de PODEMOS proclama sueños sin los votos necesarios. Alberto Rivera de CIUDADANOS tiene respaldo electoral marginal.
El Rey Felipe VI analiza alternativas para conseguir estabilidad gubernamental. Lo tiene difícil. El triunfo está en sus manos. ¿Vencerá? Una pregunta sin respuesta todavía.
Gracias, epi

jueves, 21 de enero de 2016

las encuestas tienen esa tarea, desinformar y confundir, para ello se les paga y es posible que de alguna manera la platita salga de la misma bolsa, aunque con intermediarios diversos. hay en efecto como bien advierte Karen Arauz un descontrol que reedita la arbitrariedad, la represión y el abuso de poder de un Régimen que adopta la forma de víbora de mil cabezas..

Con la atmósfera política casi irrespirable, las encuestas, lejos de ayudar dar una perspectiva más o menos clara que lleve al oficialismo y a la oposición a tomar decisiones más o menos inteligentes  ajustando sus estrategias,  crean mayor confusión haciendo aún más caótica esta campaña, que está logrando que moros y cristianos, olviden del todo el meollo de la consulta. Es una champa guerra.
El oficialismo con ese reflexivo intelecto que lo caracteriza, no solo dispara indiscriminadamente, sino que  se suma a la larga lista de daños colaterales por toda esta confusión y ni cuenta  se dan que se están autodestruyendo.  La pérdida de control,  está reeditando la arbitrariedad de sus primeros años, cuando no dudaron en volver a éste, un Estado casi policial. Lo que ha estado sucediendo en los últimos días, es una clara demostración que la represión y el abuso de poder, toma en este gobierno la forma de una serpiente de mil cabezas.
Una de esas cabezas ha estado abalanzándose
sistemáticamente hacia el ex presidente Carlos Mesa, hasta que una de las picadas, amenazó peligrosamente con dejar al gobierno sin el portavoz oficial de la causa marítima lo que es un golpe que Evo Morales, -muy a su pesar- no está dispuesto a recibir. Obediente, el Ministro de Trabajo, fervoroso militante, se llamó a silencio acatando la orden de táctico alto al fuego. Pero las cosas son muy claras. Los que no se alinean con la meta fijada, serán pasibles a una represalia ejemplar una vez finalizada la tregua. Es que de eso se trata. De sentarle públicamente la mano a algunos para que los otros se asusten.


Otro menos protegido es Samuel Doria Medina, a quien se vuelve a amenazar – ya icónica víctima propicia-, con un alocado juicio que como todos los demás, se desinflará lógicamente, una vez  terminada la campaña. Al no existir una cabeza perfectamente identificable de quién está capitaneando el NO opositor, todos son susceptibles a ser víctimas de la serpiente masista. Al echarle mano a la figura de Sánchez Berzaín, esperan que aporte a su campaña, el zafarrancho perfecto  que aleje la atención del pueblo de algo que  está  muy renuente a dejar pasar: el tema del Fondo  Indígena. Desde su perspectiva, sólo el ex ministro los aventaja en repudio ciudadano, lo que es un alivio muy conveniente para sus objetivos. Acallar a Amalia Pando a estas horas, es cuestión de Estado. Bastó que una radioemisora le brinde un espacio, para que la ATT descubra en minutos que es ilegal, le bajen la palanca, amenacen con intervenir la radio y por supuesto, iniciarle a la aguerrida periodista, -“por ilegal”- un proceso tan serio, que aún no han decidido si lo harán civil, penal o administrativo.
Para que no todo sea tan bruto, sale a escena el ministro blindado y suponiendo causar gran beneplácito y tranquilidad en la ciudadanía, muy risueño confiesa tener “ahorritos” por fuera de las reservas legales. De estos ahorritos, por supuesto se ignora las cantidades y sus orígenes son también un misterio. Vale decir que los recursos de todos, son manejados con absoluta discrecionalidad. Falta saber si están en su “colchoncito” o están rindiendo pingues intereses en una cuenta del Banco Unión de estrecha relación. Cuando Bolivia hace unas semanas le cobraba a Macri lo que no le cobraron a Cristina Kirchner por el gas, tuvieron que ser los argentinos que corrigieran las cuentas y nos desayunamos que eran seis los meses lo adeudado y no los tres que el gobierno boliviano reclamaba. No podemos tener ni un librito básico de contabilidad. El ministro Arce está deseando que el petróleo baje a 10 dólares el turril de petróleo, solo para demostrar qué tan capo es y que tan bueno es su inventado blindaje que “protege” al país. Esto es realismo mágico. No hay límites para la imaginación acalorada y febril. En este gobierno puede pasar de todo. Y en los hechos, está pasando de todo.
El mismo día en que se rompe el contrato con la empresa china encargada del ferrocarril Bulo Bulo-Montero para su planta de urea y cuyas boletas de garantía serán ejecutadas por incumplimiento, se adjudica a otra empresa china -una vez más-  la explotación del Mutún. Ya liquidamos a la Jindal  y lo llamativo, es que esta nueva empresa tiene una deuda de 11 mil millones de dólares y enfrenta acusaciones por fraude. Pero no importa, Bolivia da para todo y es claro que nos encantan los cuentos chinos. La plata que nos prestan los chinos, tiene por objeto ayudar a sus quebradas empresas y la generosidad del gobierno masista, hace que no sólo pongamos la fachada, sino que nos mostremos agradecidos por eso.
Ante este panorama parcial, mejor no regalarle al binomio Morales-García una nueva chequera en blanco. No sigamos esforzándonos en formar parte de la afamada Enciclopedia de la Conducta Humana, del gran pensador peruano Sofocleto, en la categoría “Pobres y Tristes Cojudos” en la que, por si acaso, nos tienen reservado un lugar preponderante.

lunes, 18 de enero de 2016

reconoce el pais, que la situación de Bolivia es diferente a la de Venezuela, aunque ahora mismo es extremadamente riesgosa en lo financiero. se requiere mesura en el gasto y disciplina fiscal. todo para evitar que Bolivia se coloque en la misma o peor situación que la de desastre en Venezuela.

La crisis económica venezolana estaba instalada desde hacía años en ese país y lo que faltaba era, solamente, que sus gobernantes la reconocieran abiertamente. Un trance de esa magnitud no se puede esconder al pueblo, mucho menos cuando son los ciudadanos los verdaderos afectados por tales vicisitudes. Es así que, el viernes pasado, el presidente Nicolás Maduro, en un Informe ante la Asamblea Nacional, presentó un decreto de “emergencia económica” que tendrá una vigencia de dos meses.

El presidente Maduro – de muy mala relación con la mayoría imperante en el nuevo Parlamento – debió pedir el apoyo de la oposición para proceder a salvar una contingencia tan grave. No ha recibido un cheque en blanco de sus adversarios políticos, pero sí la promesa de colaboración siempre que se establezca un diálogo donde se salvaguarden los intereses de esa nación y se dejen de lado las culpas del desastre a la guerra económica de la derecha o del “imperialismo” y se admitan responsabilidades que datan desde hace bastante más de una década. 

Sabemos que desde los primeros años de gestión del presidente Hugo Chávez, la economía venezolana se manejó mal, dispendiosamente. Hubo un estatismo desbordante, por tanto desdén y acoso con la iniciativa privada; no se desarrolló el sector de alimentos y un inmenso porcentaje de los abastecimientos estuvo sujeto a las importaciones; y la nación permaneció atada, casi exclusivamente, a sus exportaciones de crudo. Derrumbado el precio del petróleo a partir del año pasado, y al haberse reducido en más del 70% el ingreso de divisas, estaba claro que una economía “monoproductiva” no tendría otro destino que el caos más completo. Alta inflación y decrecimiento económico completaron un cuadro muy peligroso.

La situación boliviana es diferente a la de Venezuela y en estos momentos no se puede apreciar una situación extremadamente riesgosa en Bolivia. Sin embargo, pese al optimismo gubernamental, analistas económicos e instituciones financieras aconsejan mesura en el gasto y una necesaria disciplina fiscal. Se menciona que nuestra economía está “blindada” y que las tasas de crecimiento no caerán, pero sería indispensable que el Gobierno, para evitarse problemas a mediano plazo, se ubique en la realidad, que razone, trabaje, y dialogue, para que, con la caída de los precios de nuestros productos de exportación, los bolivianos no tengamos que sufrir situaciones semejantes a la Venezuela chavista.

domingo, 17 de enero de 2016

curiosa forma de razonar, conceder a los artistas, a los escritores, a los periodistas "licencias especiales" para penetrar los abismos del mal y escribir o testimoniar desde allí. interesante por cierto la idea de El Penoco

No deberíamos ser tan duros con los actores Sean Penn y Kate del Castillo por haber roto algunas barreras éticas y morales para conocer de cerca los entretelones del narcotráfico mexicano, a través de un encuentro exclusivo con el capo más grande, Joaquín “El Chapo” Guzmán. 

los artistas, los escritores, los periodistas debían gozar de cierto fuero que les permita ir más allá de dónde pueden alcanzar los ciudadanos comunes. Deberían ser como agentes encubiertos que a veces no tienen más remedio que actuar como criminales para dar con los peces gordos. 

Si escritores de la talla de Soriano o de Gabriel García Márquez, también fallecido, se hubieran metido por ejemplo, a las entrañas del Fondo Indígena, no hubieran tenido por qué inventar nada; se habrían dado cuenta que la realidad supera la ficción, que el talento sobra en el pueblo y que personas muy sencillas pueden imaginarse pueblos fantasmas, mercados donde no hay más que una pampa y proyectos de producción de huertos en zonas desérticas. 

Si el premio Nobel de literatura no hubiera tenido la posibilidad de sumergirse en estas realidades, Macondo jamás hubiera sido concebido.

jueves, 14 de enero de 2016

Susana Seleme afirma la autonomía del NO, su autoría por los ciudadanos NO comprometidos directamente con el MAS. la razón del NO busca la vigencia de un régimen abierto pluralista y gobierno con alternancia lejos del partido único de Evoalvar. es buscar la igualdad jurídica ante la Ley, un ciudadano un voto y para extirpar de Bolivia la perversidad de un poder que pretende dominarlo todo.


El  NO se hace a mano y sin pedir permiso

Susana Seleme Antelo

No es un sueño, como cantaba Silvio Rodríguez, sino un futuro deseado y posible, a partir de la razón democrática. Por eso hay que votar NO en el referéndum del próximo 21 de febrero, grosera maniobra con máscara de reforma constitucional, que solo busca la reproducción en el poder de la dupla Morales-García Linera, más allá del 2019 cuando cumplirán su tercer mandato. El 22 de enero de 2016, cumplen 10 años en el poder, pero lo quieren por tiempo indefinido.
Se trata de un NO a conciencia, sin prebendas, falsas ilusiones, o la falacia indígena-originario-campesina, ya olvidada en el discurso oficialista, como  la defensa de la madre tierra, bien ‘secada’ como el lago Poopó. Los 10 años de bonanza económica, por el incremento de precios en el mercado internacional de materias primas, no transformaron el patrón de acumulación primario exportador de la economía boliviana.  Tampoco hubo inversión productiva con uso intensivo de mano de obra que generase empleo digno y salario justo con beneficios sociales. La clase obrera ¿se fue al paraíso o al infierno, cooptada por el oficialismo?
La razón democrática del NO, busca la vigencia de un régimen político abierto, pluralista y  una forma de gobierno con alternancia en el ejercicio del poder, lejos del partido único que Morales-García Linera pretenden imponer en Bolivia. El NO deber exigirles independencia de poderes, administración de justica proba e idónea, y respeto a los Derechos Humanos.  La razón democrática del NO a los impulsos continuistas del binomio oficialista, busca un sistema político en que los ciudadanos debatan y juzguen las políticas públicas, el gasto, las inversiones, la pertinencia de las medidas que esgrimen gobernantes y representantes,  con transparencia y rendición de cuentas.
El NO debe buscar la igualdad jurídica ante la ley: un ciudadano un voto,  lejos de la  disputa entre igualdad de oportunidades e igualdad de resultados, que debieran ir de la mano, para buscar equidad social. 
Hay que votar NO para extirpar de Bolivia las perversiones judiciales que emanan del poder político, aplicadas por un Órgano Judicial corrupto y extorsionador, en  contra de la oposición política y de quienes piensan diferente.  Dos ejemplos: el complot contra las autonomías, conocido como ‘caso terrorismo-separatismo’, con 39 imputados, hace 6 años, a quienes se les atribuye un hecho penal “inexistente”: terrorismo, según el constitucionalista William Herrera. Ese ‘caso’ tuvo tres víctimas por una ejecución extrajudicial- 16 de abril de 2009- crimen por el que no se juzga ni a los autores materiales ni  intelectuales: los del régimen. Suficiente para votar NO. Y Porvenir -septiembre 2008- con un preso sin sentencia  desde  entonces, Leopoldo Fernández, autonomista exprefecto de Pando.
Después de 33 años de la conquista de la democracia, arrancada a las dictaduras militares, Bolivia vive desde hace 10 años una  dictadura maquillada de demócrata, que asume los procesos electorales como simple método.  El NO en el referéndum de febrero 2016,  es para reconquistar la democracia hoy conculcada, para impedir que ganen legalidad y legitimación formal mediante el voto. Algunos pueden ser limpios y otros ‘retocados’ por fraudes y ‘chanchullos’, merced a unos órganos electorales ciegos, sordos y mudos pues están subordinados al poder político. Les deben el cargo.
Contra toda esa parafernalia que desmanteló la institucionalidad democrática, que dio luz verde al despilfarro, la irracionalidad de obras sin oficio ni beneficio, a la corrupción rampante y al narcotráfico,  la sociedad boliviana debiera votar NO en febrero próximo. Un régimen que confronta y polariza al país por un SI que les favorezca, que amenaza y amedrenta con catástrofes cósmicas, si ganase el NO, no merece la oportunidad de  una re-re-reelección.
El régimen decidió hacer el referéndum cuatro años antes de concluir su mandato, en enero del 2020.  Saben que, a despecho de las infladas cifras de crecimiento, Bolivia ya registra una perdida anual de ingresos que superará los 4 mil millones de dólares por el estrepitoso descenso del precio del petróleo, que determina el del gas de exportación. Y a pesar de esa realidad económica y geopolítica contundente, que escapa a todo margen de maniobra, los voceros oficiales y oficiosos ‘le cuentan’ al país  que se explora, se perfora y se explota como si la industria petrolera fuese hacer un hueco en la tierra con agua y un palito. Por si fuera poco, ofrecen exportar gas a otros países limítrofes, sin haber descubierto nuevos pozos y sin asegurar el consumo interno. Esa mentira descomunal merece un NO.
El fin de la bonanza adelantó el referéndum, pues hacerlo  más allá de 2016, era un riesgo que no querían correr, para no perderlo. Pueden perderlo, pese a las apretadas encuestas y a la millonaria maquinaria de prensa y propaganda que gasta los recursos de toda la sociedad para el propio y particular beneficio de la reproducción en el poder de Morales-García Linera.
La razón democrática del voto NO, es para ‘arar’ el porvenir con un sistema de libertades y garantías individuales y colectivas, sin desechar las tensiones que incuba toda sociedad con sus pluri-múltiples determinaciones. Las de clase –y toda la ‘antipolítica’ corporativa de los movimientos sociales- las ideológicas, las territoriales-regionales, las étnicas, de género, generacional y de conocimiento, para que ningún oficialismo satanice, persiga y descarte aquellas determinaciones que no le son afines. Amen de  obligar al exilio a cientos de personas, como los casi mil exiliados políticos del régimen de Morales.
El NO debe desenmascarar a los izquierdistas bolivianos del Socialismo del siglo XXI: impostores, populistas, autoritarios, centralistas y represores. Frente a ellos, la  alternativa de cambio real para Bolivia,  debiera ser un NO el 21 de febrero próximo, sin pedir permiso a nadie.




domingo, 10 de enero de 2016

Lupe Cajías desde El Deber, llama la atención de esa repetida actitud de los entes oficiales "me da la gana" o sea yo hago lo que me viene en gana y no obedezco a nadie. actitud que parte de Evo, sigue con Alvaro y se repite ad infinitum por los que no obedecen la Ley, ni la autoridad, sino sólo su capricho.

Uno de los síntomas más evidentes del subdesarrollo, de un país desordenado, es el incumplimiento de reglas que ayudan a mejorar la convivencia. En las naciones con menor Índice de Desarrollo Humano este signo salta en las actividades cotidianas, lo cual –como es obvio– empeora las posibilidades del desarrollo sustentable y armónico.

¿Qué sucede cuando esa actitud comienza en el discurso y en el accionar de sus principales autoridades? Es el desastre; lo dice la teoría y lo dice la historia y demasiados ejemplos a lo largo y ancho del planeta, sobre todo del ‘Cuarto Mundo’. Fue la tónica de las dictaduras en América Latina y en el Caribe desde los años 30 del siglo pasado. Es la peor herencia del socialismo chavista.

Sin embargo, el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, además de ministros y magistrados, desafían a la opinión pública en cada acto masivo que patrocinan. Morales provoca al propio Tribunal Supremo Electoral (TSE) a sancionarlo porque convoca a votar por el Sí a su permanente reelección en la entrega de cualquier obra realizada con dinero estatal. Lo mismo hace García Linera, agregando además sus insultos o acusaciones contra personas o fantasmas.

Parecería que quieren tensionar a los miembros del TSE que les deben el visto bueno por su nombramiento. Una innecesaria y antidemocrática postura quiere obligar a José Luis Exeni a atreverse a castigarlos o a ponerse en evidencia.

“Me da la gana”, dice Gisela López, directora de Canal 7 Bolivia TV, la misma persona que hace una década renunció a un trabajo en la Vicepresidencia porque no aceptaba imposiciones a su ser pensante. ¿Por qué no va a gastar impuestos del público para publicitar por horas las giras de quienes le dieron el puesto?

“Me da la gana”, dice el conductor de la flota que sale tarde o el minibusero que se detuvo esta mañana en una cuesta para impedir que otro lo pase. Total, que se molesten los otros bolivianos. O el chofer que el domingo se puso a arreglar su ropa y a charlar con su compadre aunque atrás una ambulancia pedía permiso.

Todos los habitantes de Bolivia, desde pequeños, aprendemos esa ley de la selva y la practicamos de una u otra manera, con más o menos intensidades. Inquilinos, pasajeros, peatones, políticos, ciudadanos. No pensamos que cada uno de esos actos que, aparentemente, nos sacan más rápido de algún asunto, en el largo plazo nos crean más problemas individuales y colectivos, físicos y emocionales.

El propio Gobierno no comprende que está haciendo exactamente lo contrario de lo que esperan los indecisos

viernes, 8 de enero de 2016

primera cita de Paulovich en el 2016 cuando afirma que el Dakar es más peligroso que un sunami. es decir que el Referendo del 21 de febrero.

Macacha me dijo: “No se olvide compadrituy: en esta prueba automovilística de notoriedad mundial unos pocos ganarán prestigio y dinero, pero en febrero apostaremos por el futuro mismo de este nuestro querido país…
La prueba del Dakar que tendrá por escenario parcial el sur de nuestro territorio y pasará por Orinoca que es la cuna de nuestro Presidente Vitalicio ha sacudido fuertemente mi oficina periodística, pues mi única reportera y corresponsal me ha pedido que le preste mi motocicleta Harley Davidson para trasladarse a esa zona siguiendo los pasos del presidente Evo quien es el principal gestor de esa prueba en Bolivia junto a su cumpa, el ministro de la Presidencia señor Quintana, pagando –claro está– una millonaria suma en dólares para cada prueba anual.
Como todo se hace con plata, confieso ante mis lectores que presté mi motocicleta a la cholita cochabambina a cambio de una bonita suma de dinero que me ayudará a pagar los gastos de mi corresponsal a esta versión de la prueba mundial Dakar.
Llegando a la zona de tal prueba, amarrado a la cintura de mi fiel reportera, quien seguía los pasos del Presidente y su comitiva, por mi lado yo me dediqué a observar el escenario de la prueba y la destreza de los competidores, reconociendo los méritos de todos ellos, aunque sin dejar de percibir que Evo y su comitiva se encontraban corriendo otra prueba, una que culminaría con “el arribo de Bolivia a la feliz Agenda del Año 2025”, para lo cual tienen que vencer el referendo de febrero.
Cuando la cholita cochabambina nacida en Quillacollo mencionó ante mis largas orejas la carrera por el Gran Premio del Referendo, ambos reconocimos que esta carrera era mucho más peligrosa que la del Dakar que en estos momentos se realiza y costará mucho más dinero que Bolivia paga a los organizadores en París.
Puestos a conversar muy cerca de Orinoca, localidad orureña recientemente inscrita en la geografía mundial, dije a Macacha que la prueba del próximo referendo de febrero es más peligrosa y cara que esta “pruebita pichiruchi” que hoy admiramos los bolivianos. En el Dakar arriesgan su vida unos pocos y esforzados compatriotas, mientras que en el referendo millones de paisanos decidiremos la suerte de todos los bolivianos que formamos parte del Estado Plurinacional, Multilingüe y Folklórico.
Cuando mi comadrita y este viejo motociclista nos pusimos a sintetizar nuestras opiniones en el restaurante callejero de una cholita orureña asentada en Uyuni, Macacha me dijo: “No se olvide compadrituy: en esta prueba automovilística de notoriedad mundial unos pocos ganarán prestigio y dinero, pero no olvidemos que en febrero apostaremos por el futuro mismo de este nuestro querido país… la prueba del Dakar es menos peligrosa que el referendo de febrero…”
Montamos a mi poderosa motocicleta, recorrimos la ruta Dakar, pasando por Orinoca y llegamos a La Paz, nuestra sede periodística.

martes, 5 de enero de 2016

el estatismo hace mucho daño como en Bolivia, tiempo y dinero invertido sin son ni ton son cientos de millones de dólares que no podrán ser recuperados por las Instituciones del mismo Estado cuando llegue la hora de ajustar cuentas por la ingente cantidad de dólares que ingresó al Tesoro y del que "voló con destino desconocido" El Dia, SC

En Bolivia vivimos un endiosamiento exagerado del Estado, como si no fueran suficientes todos los ejemplos de la historia que muestran cómo el estatismo es sinónimo de fracaso, violencia, despilfarro, elefantes blancos, supernumerarios y muchos otros excesos que generan pobreza.
El estatismo se opone al individualismo al que los socialistas ven como sinónimo de egoísmo, usura, acaparamiento, mezquindad, materialismo, acumulación, vanidad, etc, mientras que el Estado es asociado al bien común, a la solidaridad y otros valores que lo hacen ver como la respuesta ideal para resolver los problemas de la humanidad.
Sin embargo, veamos cómo se puede mostrar ejemplos de individuos que han creado imperios económicos, grandes soluciones, inventos, ideas transformadoras y por supuesto, millones de empleos y riqueza a raudales que se multiplica y que sigue generando nuevos emprendimientos.
En la lista de las empresas más valiosas del mundo publicada recientemente figuran sellos que son familiares para todos los que están inmersos en la tecnología, como Facebook, Google, Amazon, Apple y Microsoft y que tienen en común a un solo individuo en cada caso, autor de una idea, dueño de una genialidad y tenacidad que contagia sobre todo a los jóvenes que pueden comprobar que en el Siglo XXI una buena idea es suficiente para triunfar, pues la tierra se ha vuelto más plana y el éxito puede estar al alcance de cualquier individuo, sin importar dónde se encuentre y cuál sea su condición.
A los socialistas les incomoda que estas empresas puedan acumular tanto valor, que supera el Producto Bruto Interno de muchos países, incluyendo algunos europeos. Piensan que eso es posible por las ventajas que el capitalismo les ofrece a unos pocos, a unos privilegiados, sin tomar en cuenta los cuantiosos ejemplos de pequeños que se han hecho grandes cuando existen las condiciones, cuando el individuo es capaz de dar rienda suelta a su capacidad, sin que una fuerza superior como el Estado intervenga para frenarlo. No es casualidad que estos individuos tengan mayores posibilidades de surgir en países donde el Estado es promotor de la creatividad y no su detractor.
Una revisión histórica nos da la prueba de que los grandes inventos, los adelantos científicos, las soluciones a problemas sociales y las obras que han transformado el mundo han sido fruto de individuos y muy pocas veces de las pulsiones colectivas, menos aún de los gobiernos que promueven que nada puede estar por encima o fuera del estado.
En el caso boliviano, el Estado ha tenido su época de mayor apogeo en su historia, con más de 140 mil millones de dólares a su disposición en poco más de diez años. Todos hablan del escándalo de un puñado de individuos que manejaron 600 millones de dólares del Fondo Indígena. Esta cifra es ínfima en relación a todo lo que invirtió el Estado en muchas obras que son candidatas a elefantes blanco, en aeropuertos que no se usan, en carreteras que duran muy poco, en sueldos de empleados de empresas que no producen nada y todo lo que el estatismo ha hecho este tiempo y que debería se contabilizado minuciosamente para un recuento de daños.
Una revisión histórica nos  da la prueba de que los grandes inventos, los adelantos científicos, las soluciones a problemas sociales y las obras que han transformado el mundo han sido fruto de individuos y muy pocas veces de las pulsiones colectivas, menos aún de los gobiernos que promueven que nada puede estar por encima o fuera del estado.

lunes, 4 de enero de 2016

citamos de nuevo a El Deber que marca las prioridades ante el nuevo 2016, terminada "la bonanza" hora es de convocar a las Instituciones y ciudadanos a participar en la toma de decisiones, basta ya del absolutismo que deja en mano del Estado, casi todo el que hacer de los ciudadanos.

El inicio de un nuevo año siempre invita a renovar la fe y las esperanzas en un futuro mejor. Trazamos metas dando prioridad a lo importante y dejando de lado esfuerzos que no condujeron a nada. Por analogía, la vida política nacional bien podría dar un giro hacia lo prioritario este 2016, luego de constatar que el país ha dilapidado recursos en multimillonarios procesos electorales, consultas populares y aparatosas reformas estructurales que, al final, no tienen mayor incidencia en el desarrollo social y económico de los ciudadanos.

La motivación para mejorar ciertas prestaciones –como la salud, la educación, la generación de empleos de calidad y el cuidado del medioambiente– ahora nace de la necesidad de reaccionar frente a la finalización de un largo periodo de bonanza económica. El Estado benefactor y clientelista ya no va más, a menos que se quiera recurrir a un mayor endeudamiento y a incrementar el déficit fiscal. Además, no es lo más eficiente que unos pocos estrategas se arroguen la capacidad de tomar siempre las decisiones correctas a la hora de asignar los recursos públicos. 

Ha llegado la hora de que el Estado cree las condiciones para que los ciudadanos, el sector privado y la sociedad en su conjunto cobren protagonismo en el modelo de desarrollo, tal como están haciendo otros países donde el estancamiento económico se instaló con anterioridad. Ayudaría en ese propósito que la institucionalidad democrática retome los roles que le competen. La Asamblea Legislativa, por ejemplo, con mayoría oficialista, debe comenzar a legislar con agenda propia, sin someterse a las directrices del Poder Ejecutivo. 

Desde esas instancias se deben impulsar reformas de vital importancia como estas: simplificar regímenes tributarios y ampliar el universo de contribuyentes; eliminar trabas burocráticas y restricciones a la exportación; crear incentivos a la producción de bienes y servicios con valor agregado; empoderar a los profesionales en salud y educación en busca de la idoneidad, sin cuoteo político ni consignas ideológicas; actualizar leyes que en su momento consiguieron que los mismos productores se adhieran a los paradigmas del desarrollo sostenible para poder exportar productos acabados de alta calidad y con certificación ‘verde’. En definitiva, el respetable crecimiento económico que hemos tenido hasta ahora no ha sido suficiente para superar penosas realidades nacionales como la informalidad, la inseguridad jurídica y muchas otras precariedades estructurales. Es tiempo de prestarles la debida atención