jueves, 29 de octubre de 2015

en tono bastante "ligth" El Deber reclama una "política más seria con los Estados Unidos" la cual muestra una dicotomía persistente. Choquehuanca que quisiera unas relaciones normales y Morales que no deja de agredir al Norte para "obtener réditos en la política interna" una relación normal sería muy conveniente a los intereses nacionales.

Hace mucho tiempo que Bolivia debió normalizar sus relaciones con EEUU porque son convenientes para el país, más allá de diferencias ideológicas o de temores sin fundamento que no hacen sino perjudicarnos. Lo de las ideologías resulta un sinsentido en vista de que Bolivia no pesa en el concierto internacional y por tanto debe buscar solamente su interés. Ya se perdieron varias ocasiones de negocios por esa falsa visión y algunos empresarios nacionales se arruinaron. En cuanto a temores de que Washington tenga intenciones inconfesables contra la actual administración, es algo que más parece producto de la fantasía.

Si el presidente Evo Morales ha viajado a Nueva York para reunirse con empresarios norteamericanos, habrá tenido oportunidad de darse cuenta de que el Gobierno de la Unión no ha puesto un solo obstáculo para que aquello se lleve a cabo, y con seguridad que más bien debe haberle agradado, porque significa una aproximación, aunque el viaje presidencial haya tenido carácter estrictamente privado. Además, si es que instituciones como el BID y el Banco Mundial –además de la CAF–, han financiado el 70% de los gastos de la visita del presidente, es natural que eso se haya realizado con aprobación del Departamento de Estado.

El canciller David Choquehuanca se ha empeñado en normalizar las relaciones con EEUU. Él ha anunciado en más de una oportunidad que el intercambio de embajadores estaba próximo y hasta se llegó a mencionar una posible reunión entre ambos mandatarios. Sin embargo, el presidente Morales ataca permanentemente a EEUU y no deja margen para una aproximación seria. Las arremetidas contra los estadounidenses se suceden sin que tengan otro efecto que el mensaje político –aunque ya obsoleto– que se quiere enviar al pueblo contra las presuntas amenazas del ‘imperio’. Queda la impresión de que para el actual Gobierno es necesario tener a EEUU como enemigo, con la falsa percepción de que así existirá unidad en torno a la política gubernamental.

El presidente ha afirmado que existe seguridad jurídica para las inversiones en Bolivia. Pero se sabe que esa seguridad no será tal, ni causará efecto en quienes inviertan su dinero, si es que la justicia continúa su desastrosa actividad que depende del poder y si las leyes –comenzando por la Constitución Política del Estado– son ignoradas reiteradamente. Bienvenida la inversión extranjera, pero se necesitan, inexcusablemente, reglas claras y estables

viernes, 23 de octubre de 2015

indignado. "no somos monos" para aplaudirle desde fuera y callar adentro sus violaciones, aseguró Tuto desde Malasia con referencia a las declaraciones de Evo.

 Desde Malasia y en tono molesto, el expresidente y jefe del opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC), Jorge Tuto Quiroga, le envió un mensaje grabado al presidente Evo Morales, en el que le dice que los expresidentes no son unos “monos” para aplaudirlo en el exterior y callar dentro del país, las vulneraciones a la democracia que comete en su afán de perpetuarse en el poder.


Tras las declaraciones del primer mandatario en El Chapare, donde dijo en alusión al expresidente y vocero de la causa marítima, Carlos Mesa que “Después de que un expresidente dijo: no acepto la repostulación de Evo, compañeros me llaman y me dicen ¿Con qué gente te metes?, ahí están tus aliados, ahí están tus invitados. Decirles que tal vez internamente no necesitamos de expresidentes, pero fuera de Bolivia necesitamos demostrar unidad con el tema del mar”, Quiroga Ramírez salió al frente para responder.
“¡No señor Morales!, el señor (Luis Inázio) Lula, es expresidente de Brasil y es un hombre digno; (Álvaro) Uribe es expresidente en Colombia y es digno; Alán García en Perú también digno; Cristina Kischner en unas semanas también será una expresidenta digna (…) son personas que honran a sus países, como Carlos Mesa honra a nuestro país. El papel de los expresidente no es ser monos de circo, que aplaudimos lo que usted quiera fuera, y que callamos cuando viola la democracia para perpetuarse en el poder dentro del país”,
En criterio de Quiroga, la declaración del primer mandatario realizada hace un día es profundamente antidemocrática y demuestra que es un hombre “mareado” de poder con intenciones imperialistas y dictatoriales.
“El decir que los expresidentes solo sirven afuera y no adentro, muestra con claridad que él cree que aquellos bolivianos como Carlos Mesa y otros que hemos tenido el privilegio de ejercer la primera magistratura del Estado solo podemos apoyar lo que él quiere afuera y que tenemos callar adentro. Que tenemos que aplaudirlo en el exterior y apañar, contemporizar y aceptar sus violaciones a la democracia adentro”, manifestó.

Expresidentes ‘no serán monos de circo’, dice Tuto

miércoles, 21 de octubre de 2015

El deber reclama por medidas para evitar bloqueos y amenazas de sitiar poblaciones o ciudades. su reclamo es legítimo, aunque no es creíble que el Régimen que inventó los sitios y bloqueos los vaya a prohibir. no lo hará porque continúa utilizando tales métodos para sus chicanerías, "sus movidas" para obtener lo que quiere. en un futuro próximo debería implantarse penas ejemplarizadoras contra tales delitos que afectan al Bien Común, al Estado de Derecho, a la plena vigencia de la Democracia. en países civilizados tales delitos simplemente no existen. son inadmisibles.

En varias oportunidades ya hemos comentado la urgente necesidad de introducir penalizaciones que frenen los incesantes bloqueos y permanentes amenazas de ‘sitiar’ pueblos o ciudades. No puede ser que al tradicional postulado -tan sabio- de nuestra vieja diplomacia “Bolivia, tierra de contactos y no de antagonismos”, se le termine borrando la primera parte para quedar únicamente con la parte conflictiva, los antagonismos. Ello significaría traicionar la propia esencia y condición geográfica de Bolivia como país bisagra entre Amazonas y el Plata, entre el Pacifico, los Andes y el Atlántico. 

No podemos renunciar al venturoso destino que puede tener Bolivia como nación distribuidora desde el corazón sudamericano por esta constante ‘chacota’ de tanto bloqueo. Sin embargo, nada se hace hasta ahora en contra de los bloqueos, aunque últimamente el ministro de Gobierno dijo que no permitirá un cerco a Santa Cruz, como el anunciado por organizaciones sociales con reivindicaciones sociales supuestamente insatisfechas en el departamento.

En tanto, cualquier grupillo con ‘x’ protesta opta por cortar caminos o accesos boicoteando además el flujo de mercancías. Casi nunca hay castigos. Cuando no hay interés político del oficialismo y se trata del perjuicio de un pueblo inerme, los bloqueos quedan sin sanción so pretexto de la “libertad de protestar”, olvidando otra verdad democrática: la libertad de transitar. Es más, se ha llegado a tales extremos que ahora no son solo vías bloqueadas; a veces hay urbanizaciones enteras ‘sitiadas’ por grupos que en procura de sus intereses particulares perjudican a la indefensa población. Si la democracia representa el gobierno de las mayorías, entonces debería respetarse ese principio castigando a bloqueadores o sitiadores, que además siempre son ínfimas minorías.

El tema de tanto bloqueo y amenaza de ‘sitiar’ ya está siendo conocido más allá de nuestras fronteras. Varios exportadores de regiones limítrofes lamentablemente están dejando de usar las rutas bioceánicas construidas en Bolivia, o ya anunciaron que no utilizarán las que se construyan en el futuro debido al temor de terminar con sus productos varados y con cuantiosas pérdidas. El precio que está pagando el país por la persistencia abusiva de los bloqueos es inmenso. Ha llegado la hora de parar tanto daño. Debe iniciarse de inmediato la puesta en práctica de sanciones firmes contra quienes promueven bloqueos o cercos. Solo así se terminará con esta perjudicial actitud que ya parece una peste.

lunes, 19 de octubre de 2015

primero Evo anunció 2.500 millones de dólares menos. ahora corrije serán 3.250 millones menos de ingreso por el precio del gas y la crisis internacional. El Deber recomienda mesura en los gastos y en el despilfarro

El presidente Evo Morales informa con regularidad sobre el impacto de la caída de los precios de las materias primas en la balanza comercial del país, aunque siempre expresa su confianza en que las cosas no se van a salir de control. Hace dos meses comunicó que las exportaciones caerían en 2.500 millones de dólares respecto del año pasado, pero ahora acaba de actualizar esa información diciendo que la caída será de 3.250 millones.

Esta vez también quiso tranquilizar a la población y dijo que a pesar del derrumbe de los ingresos por exportaciones, los bonos que reciben sectores sociales carenciados se mantendrán con normalidad debido a los ahorros que tiene el país. De todos modos, se trata de una noticia mala la que entrega el presidente, porque equivale a decir que las exportaciones de este año serán inferiores en un tercio a las de 2014, con lo que se pueden quedar en unos 8.000 millones de dólares.

Hay que anotar también que las exportaciones de 2014 fueron muy altas debido a condiciones excepcionalmente buenas de los precios, que llegaron a alturas desde las cuales luego comenzaron a caer. Y siguen cayendo. Los expertos dicen que los precios no se van a recuperar pronto debido a que durante la época en que llegaron a alturas de vértigo, las inversiones aumentaron de manera proporcional, y son las responsables de que ahora la producción siga superando a la demanda y de esa manera los precios no dejen de caer. Cuanto más altos son los precios en una bonanza, más bajos serán en el momento de la caída y más tiempo durará la depresión, dicen esos expertos apoyados en estadísticas del pasado.

Por el momento, sin embargo, el Gobierno nacional dice que las cosas están bajo control, que habrá doble aguinaldo y que los bonos sociales serán pagados sin problema alguno. Habrá que esperar que la depresión de los precios no dure mucho más y que el ahorro al que se refiere el presidente Morales siga sosteniendo el gasto.

De todos modos, queda la tarea pendiente de liberar al país de la dependencia que tiene de las materias primas para que no tenga que pasarla tan mal en los momentos de los precios bajos.

Hay economistas independientes que ponen en duda la confianza del Gobierno. Habrá que ver cuál de las dos lecturas es la acertada

sábado, 17 de octubre de 2015

que 24 mil empresas han cerrado parece una exageración, más cuando El Deber nos explica las causas se entiende. el contrabando de productos a menores precios que la oferta, los aumentos de salario y los aguinaldos dobles pesan en este medida que deja en la calle a miles de trabajadores.el Gobierno no se pronuncia

Cifras de Fundempresa muestran que la situación del sector privado se ha agravado en los últimos 12 meses, al punto que 23.519 empresas tuvieron que cerrar sus puertas. Un tercio de estas cerradas (7.517) operaba en Santa Cruz, dicen esas cifras que deberían dar lugar a un análisis serio sobre las causas, para buscar soluciones, dado el impacto de esta crisis en la sociedad y en la economía.

Es que no son solamente 23.519 empresarios los que perdieron sus empresas, sino muchos miles de trabajadores que quedaron sin trabajo, todos ellos cabezas de familias. Las repercusiones tienen la forma de anillos concéntricos de alcances muy grandes.

Algunos de los empresarios afectados habrán tenido la tentación de emigrar hacia el sector informal, con lo cual ese sector habrá aumentado su ya enorme ventaja respecto del sector formal. Esto se reflejaría en una reducción de los tributos, en una caída de los aportes a la seguridad social y también a las jubilaciones.

Otra repercusión, no menos dolorosa, es que el país ha quedado sin los bienes que producían esas empresas, lo que lleva a que sea necesario importarlos, agravando la situación de la balanza comercial, ya aquejada por el primer déficit en 12 años. Los voceros de la industria dicen que todo esto se debe a que los consumidores tuvieron la alternativa de comprar productos extranjeros llegados de contrabando, con precios bajos, resultado de las devaluaciones aplicadas en los países vecinos. Muchos de los empresarios quebrados tenían obligaciones financieras que cumplir, pero la caída de la demanda los dejó sin oxígeno, a lo que se agregó el tema de los aumentos salariales y de los dobles aguinaldos.

Se trata de hechos que tienen relación con la política económica, la que es explicada por las autoridades aludiendo a que la política fiscal exige que se mantenga el tipo de cambio fijo, mientras, por otro lado, se toman iniciativas para frenar el ingreso de contrabando.

No se puede pedir a los consumidores que, aplicando criterios patrióticos, prefieran los productos nacionales, cuando hay productos extranjeros a precios menores.

Habrá que esperar una reducción de las condiciones adversas, a fin de que no sigan cerrando más empresas en el país. Las autoridades tienen ahora la posibilidad de aplicar medidas que permitan ayudar al sector privado nacional

martes, 13 de octubre de 2015


gran circo gran

paulovich

La temporada circense culminaría el mes de febrero del próximo año
En mi confinamiento voluntario me entero de lo que sucede en nuestro país gracias a la información cotidiana de mi corresponsal en la Casa de Gobierno cuyo propietario es nuestro presidente vitalicio Evo Morales, ante quien acuden los personajes más importantes y también los “jala sacos” que quisieran sobresalir. Este panorama rutinario sería aburrido si no lo salpimentara a su gusto y sabor una cholita cochabambina que sabe cocinar muy bien, y además me informa con veracidad y gracejo acerca de lo que acontece en nuestro “typical país”.
Hoy me sorprendió con la noticia de la actuación en Bolivia del famoso Circo Palace cuyo propietario y Director es nada más y nada menos que el mundialmente famoso señor Evo Morales, amigo íntimo de reyes y presidentes que le aplauden y celebran.
Mi reportera Macacha se presentó ante mí y luego de hacer unas piruetas y dar unos volteretes, presentó el espectáculo circense con las palabras que se dicen en las mejores carpas del mundo: “Respetable público: Bienvenidos sean ustedes al mejor espectáculo del mundo interpretado por el Presidente del Estado Plurinacional y Folklórico, secundado por los políticos de mayor renombre en Bolivia, a quienes acompaña un gran elenco de legisladores oficialistas que ofrecerán al respetable público la máxima prueba acrobática llamada “Los levantamanos”.
Quedé fascinado ante esta presentación realizada impecablemente por la bambina cochabambina y aplaudí con entusiasmo la actuación de mi comadrita. Aprovechando de una pausa en su actuación, pregunté a la cochalita quiénes más actuaban en la temporada del Circo Palace, y Macacha abrió mis entendederas diciéndome que en esta temporada circense intervinimos todos los ciudadanos bolivianos convocados a votar sobre una enmienda a la Constitución que permitiría la ampliación del mandato de Evo y Álvaro hasta el año 2025 o tal vez más.
Macacha me explicó que no se trataba de una temporada circense más o menos grotesca, sino de una larga temporada en la cual todos los bolivianos seríamos actores votantes, actores electos, actores conmovidos y actores triunfales, mientras la mayor equilibrista llamada Constitución sería atropellada bajo la débil luz de unas candilejas.
Al final, desde una motocicleta Harley Davidson una cholita dotada de un altavoz recorría nuestras calles y avenidas, invitando a nuestro pueblo a la temporada que nos ofrece el Gran Circo Gran “Palace” anunciando que la temporada circense culminaría el mes de febrero del próximo año. Tristemente les anuncio que yo también votaré junto a mis compañeros Folleque, Bombilla, Saperoco, Bicho Colorado, Tintorro, Capullín y Rulito.

sábado, 10 de octubre de 2015

33 años insuficientes para alcanzar la madurez democrática. el pueblo sigue expuesto al maniqueismo donde la intolerancia y la descalicación del otro impiden madurar...confirma El Deber "lo de vivir bien" sigue estando en el plano de las quimeras, lo porvenir, el ideal queno alcanzamos a topar.

Hoy cumplimos 33 años de vida en democracia ininterrumpida en Bolivia, la cantidad de años que Cristo necesitó para sentar las bases de una sólida religión, pero que a los bolivianos no nos ha alcanzado para conseguir la madurez política que se requiere para resolver los problemas de fondo que nos siguen aquejando desde aquel 10 de octubre de 1982. Este periodo nos deparó múltiples crisis, retos y hasta la oportunidad de refundar el país, sin que todo aquello nos haya permitido consolidar la institucionalidad democrática.

Cada etapa de esta era estuvo marcada por acontecimientos cuyas enseñanzas no fueron del todo asimiladas. El Gobierno de Hernán Siles Zuazo heredó la cuantiosa deuda externa de las dictaduras, lo que derivó en una profunda crisis política y económica que lo obligó a dejar el mando prematuramente. Aun así, la incipiente democracia boliviana prevaleció y hasta sirvió de faro para que otros países del Cono Sur echaran a las dictaduras militares y abrazaran la democracia.

Luego vino Víctor Paz Estenssoro, que implantó una nueva política económica para frenar la hiperinflación, y que se apoyó en fuerzas extranjeras para combatir el narcotráfico. Le siguieron los años de la llamada democracia pactada, que permitieron el ascenso al poder de líderes de los partidos tradicionales. En este periodo se privatizaron las empresas del Estado y se pusieron en marcha la participación popular, la reforma educativa y la descentralización administrativa. El impacto social de algunas de estas medidas comenzaba a pasar factura. Ya la segunda gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002) encontró al país en una situación de inestabilidad en todos sus frentes, lo que, luego de dos gobiernos de transición, derivó en el ascenso de Evo Morales al poder, en 2006. Desde una visión indigenista, el Gobierno de Morales revirtió medidas de corte neoliberal de sus antecesores, refundó el país con una nueva Constitución y asumió en solitario la lucha contra el narcotráfico, entre sus acciones más relevantes. 

Diez años después y tras un número sin precedentes de variados comicios, que parecieran haber profundizado la democracia, el pueblo boliviano sigue expuesto a un maniqueísmo político inadmisible, donde la intolerancia y la descalificación del ‘otro’ no dejan asimilar los aciertos y errores que nos legaron estos 33 años de democracia. Esto tendría que ser un ejercicio de madurez absolutamente necesario si quisiéramos resolver los problemas estructurales que todavía hacen que aquello de ‘vivir bien’ siga siendo una quimera

jueves, 8 de octubre de 2015

Karen Arauz nos invita a tomar una decisión personal, de cada ciudadano, en el tema del VOTO POR EL NO. considera la actitud más seria y definitiva para imponerse al acostumbrado manipuleo del sistema electoral, teniendo Evo de su parte a las autoridades que él mismo designó al frente del Tribunal Electoral. la pérdida de independencia de poderes estal, que junto al manejode la Justicia está dejando un amargo sabor a engaño.



RAZONES PARA EL NO


Por estos días, estamos obligados a intercambiar ideas, fijar posiciones personales y los argumentos que fluyen en diversos sentidos, amenazan con derrapar hacia extremos y las diferencias desnudan la polarización. No es fácil lidiar con múltiples razonamientos  pugnando por imponerse, por eso se hace indispensable hacer uso de esa maravillosa facultad privativa de los humanos, que es pensar.  El No al referendo que abriría la posibilidad de que Evo Morales permanezca en el poder por veinte años, o más, nos exige un espacio íntimo de reflexión alejada de subjetivismo dejando que surja la auto introspección, escarbando los fundamentos racionales para la propia respuesta y decisión.

¿Por qué optar por el NO? Muchos coincidirán que es un recurso de defensa ante lo que podríamos identificar como el verdadero gran peligro, que es el fin del sistema democrático entendido como el gobierno de la mayoría con respeto de la minoría, pero sometidos todos a las leyes.  Lamentablemente, la experiencia de una década del gobierno Morales-García, deja muy poco margen a la esperanza de una genuina intención de servicio para todos los habitantes de este país. Las muestras de un estilo basado en la constante confrontación y secante sectarismo, convirtiendo a los que no piensan igual en enemigos que hay que aniquilar más allá de cualquier razonamiento, hace que optar por el NO, sea casi por instinto de sobrevivencia.

Lejos de lo reiterado a conveniencia, no se trata de  buscar excusas para los grandes pecados que se cometieron -como gusta de decir el Presidente- "antes". Pero el principio que todos los que defienden la democracia suscriben con convicción,  es lo expresado por Churchill, -de que pese a todo-, es el mejor sistema que la humanidad conoce. Las largas permanencias en el poder, arrastran indefectiblemente  hacia el autoritarismo. Y no ha existido, ni existirá jamás, uno que sea bueno.  Lamentablemente, han existido desde el principio de la era Morales-García, síntomas primero, certezas luego,  cómo profundizaría su accionar el gobierno de seguir prorrogándose.

La desinstitucionalización que se experimenta cotidianamente, se vuelve brutal ante la evidencia de la total pérdida de independencia de los poderes del Estado. El manejo discrecional de la justicia, para lo que se utilizó al ciudadano común en un supuesto proceso de selección de jueces y magistrados, llevándolo obligado a elegir de una lista de NN por ellos escogida. Esa experiencia ha dejado un sabor amargo a engaño y lo que es peor, ha sembrado irreversiblemente la falta de credibilidad. Y nada más difícil de recuperar que la confianza perdida. Qué sociedad puede llamarse civilizada si no tiene acceso a la justicia y a la protección de las leyes, más por el contrario, que esas leyes sean utilizadas para someter y criminalizar el disenso. En este sentido observamos con angustia y preocupación, la arremetida oficialista contra los gobernadores y alcaldes que osaron participar -y ganar- sembrando ingobernabilidad con total desprecio de la voluntad popular.

La mayoría del partido de gobierno en la Asamblea, ha anulado absolutamente su esencia misma. La asamblea debía ser el ámbito natural para el intercambio de opiniones encontradas, y se debatan las ideas de todos que optimice  las reglas de convivencia. Por la esencia misma del partido de Evo Morales, no existe ninguna posibilidad que las minorías representadas por la oposición, logre nunca hacer oír la voz de los que discrepan pero a quienes no se les puede negar, que también les asiste el derecho a participar en medulares decisiones sobre el destino común del país que dicho sea de paso, es de todos. Para el MAS, ganar es sinónimo de forzar al silencio a todos los demás. Nadie ignora a estas alturas, que a la democracia la han  reducido a meros actos electorales siempre obligatorios y penalizados, sintiéndose los ciudadanos usados e irrespetados una y otra vez. Y es inadmisible, que cualquiera de sus funcionales conmilitones, se atreva a descalificar a quien se considera libre de pensamiento y acción, como un vil traidor a la patria.

Los llamados a ser los más celosos guardianes del cumplimiento de los procedimientos que garanticen la expresión de libertad de elegir y ser elegido en absoluta transparencia, que son los vocales del poder electoral, son los que mayor recelo despiertan en esta coyuntura.  Qué proceso electoral puede ser calificado de libre de toda sospecha si una vez más, son nombrados en total dependencia del poder ejecutivo y sus criterios son instrucciones que emanan del poder central. La ensombrecida pregunta elaborada por el oficialismo y remitida en consulta al órgano electoral, denota la maniobra pero es probable que no merezca un análisis y menos una modificación.

Estas podrían ser -en lo personal-, las razones de mayor peso para optar por rechazar la posibilidad de una prórroga del gobierno  Morales- García. Hay muchas otras por supuesto.  Pero es bueno que observemos la dañada estructura básica del Estado, de donde emergen luego, todas las fallas que pueden derivar en la debacle de nuestra manera de vivir en libertad.

Karen Arauz


lunes, 5 de octubre de 2015

gran acierto Marcelo Gonzáles Yasic, con indisimulado tacto muestra a Rodríguez y Mesa como "el gran peligro"para las ambiciones de EVO. ambos ex-presidentes, además patriotas a toda prueba, sus figuras refulguran en el firmamento político. convocados por las FFAA o un comité de notables incluídos genuinos representantes populares les podría colocar en las máximas responsabilidades. inteligente el texto y digno de tomarse en cuenta.

La resolución de competencias que Bolivia obtuvo favorablemente en el tribunal de La Haya, ha catapultado la imagen pública del agente diplomático ante ese tribunal, el abogado Eduardo Rodríguez, y también del vocero oficial de la demanda marítima, el historiador Carlos Mesa; que ha incrementado su popularidad después de participar exitosamente como apologista de la causa boliviana, en el principal canal chileno de televisión. Ambos fueron presidentes de la República extinta y con las tareas bien hechas, han inspirado a algunos activistas de las redes sociales que ya los ven como una dupla de candidatos para las elecciones de 2019 o como una fórmula alternativa al quebranto de liderazgo que sufre la oposición boliviana. Es que con mucha honestidad han encendido una sensación de superioridad, que ha resultado nociva en medio de los círculos de Gobierno; además que los talentos y las capacidades de estos dos diplomáticos han estimulado el aprecio popular por la labor y las acciones eficientes que desarrollan en el proceso de defensa de los derechos del país.
El historiador Carlos Mesa, el jueves pasado y en medio de su auge, ha manifestado que no es partidario de la reelección del presidente Morales. Esta declaración le ha valido muchas simpatías entre la oposición, así como ha inyectado una dosis considerable de malestar a todos (léase todos) los funcionarios oficialistas. La aparición (o la reaparición, como quiera entenderse) de estos personajes públicos en la escena política ha puesto en evidencia la minusvalía en la que ha caído la figura del presidente Morales. Es que lo que ha prevalecido en el inconsciente colectivo es el perfil competente y estadista con el que se han comportado, tanto Mesa como Rodríguez, en el escenario donde les tocó participar.
El hecho que durante esta semana la atención nacional y la opinión pública hayan prescindido de Evo Morales, muy relegado en una esquina, ha acribillado en lo más íntimo del oficialismo. Todo quedó patente en el acto oficial en memoria de los 150 años de la muerte del Mariscal Santa Cruz. Las vanidades y las inseguridades del alto dignatario emanaron a flor de piel; además, sus reiterados titubeos en el discurso delataron su lado más flojo como estadista. Este acontecimiento no ha coincidido con el éxito obtenido en La Haya por los dos protagonistas inmediatos; es más, puso sombra sobre el liderazgo nacional que actualmente ostenta de una manera artificial el presidente Morales, que hace grandes esfuerzos para permanecer en el firmamento como una estrella, pese a su brillo decadente.
Ya deberían tener cuidado estos dos diplomáticos, porque los agentes azules están concentrando un cúmulo de sentimientos atroces y unas envidias irrefrenables para deshacerse de ellos; por haber relegado la imagen del todopoderoso y por poner en peligro la ficción de la reelección. Lo peor que podría hacer el Gobierno es separarlos de sus funciones diplomáticas, por el sólo hecho de disentir con el “megalomaniaco” plan para la reelección del máximo líder. Este sí que sería un acto de brutalidad pura y simple, no extraño para el común de las gentes, porque el Gobierno utilizará cualquier medio para reconstruir y ante todo glorificar la figura del presidente del Estado Plurinacional; aunque sea aplicando, contra los que le hacen sombra, esa crueldad selectiva y taimada que mal sobra en las mentes masistas.