martes, 11 de junio de 2013

Transparencia reclama El Dia, porque ningún gobierno, ninguna casta, ningún "iluminado líder espiritual por mas hones que pudiera ser" está libre de la obligación de mostrar su transparencia. las tentaciones del poder "Evo cumple" están encubriendo cifras, manejos, actitudes inadmisibles.

La transparencia es, junto con el pluralismo y el respeto a los derechos y libertades de la ciudadanía, uno de los pilares fundamentales de la democracia y lamentablemente es al que menos se le pone atención, porque frecuentemente se confunde el término “mandato” con el ejercicio del poder, justamente para hacer y deshacer, pasando por encima de los controles republicanos y del deber que tiene todo gobernante de rendirle cuentas al ciudadano que le ha confiado la responsabilidad de conducir y administrar la cosa pública.

En esa confusión y bajo los cánones del caudillismo populista reinante, a más poder, menos control y por ende menos nitidez, lo que implica también más posibilidades de corrupción y de desviación de las acciones que deberían estar orientadas hacia el bien común. En otras palabras, la falta de transparencia es en gran medida la explicación a la gran falla de nuestras democracias para responder a los problemas estructurales del país. La pobreza, la falta de educación, los tristes índices de salud y la carencia de servicios públicos se deben a la no observancia de este principio que fundamenta el contrato social entre gobernantes y gobernados.

Ningún gobierno, ninguna casta, ningún sector social, ningún iluminado, líder espiritual o cualquier ente, por más honesto e inmaculado que pueda ser, debe estar libre de la obligación de rendir cuentas de sus actos y de los recursos que administra. Porque cualquiera que haga uso de las facultades supremas de un Estado está expuesto a las tentaciones del poder y sus ventajas y por ende, todo demócrata que se precie de serlo, debería no sólo respetar, sino estimular a que se perfeccionen los mecanismos de transparencia, porque esta virtud es sinónimo de progreso y desarrollo de los pueblos. Todo lo contrario es simplemente borrachera de poder que se corrompe y que deriva en tiranía.

La transparencia exige eficiencia, capacidad y mucho trabajo, pues hace falta mucha gente especializada para cumplir con todos los requisitos que demanda, por ejemplo, la elaboración de un proyecto y la ejecución correcta de un presupuesto. Esto que algunos mediocres llaman “burocracia” y que sortean por cuestiones de agilidad o por bajar costos, es un mecanismo ineludible en los estados modernos, en las empresas y cualquier institución que se proponga construir, producir, incrementar, mejorar y progresar. Eludir los procedimientos legales y administrativos, no sólo resulta más costoso, sino que puede ser totalmente ineficaz, pues como se observa en la mayoría de las obras del programa “Evo Cumple”, casi todo se ha quedado en cemento tirado  que no le sirve a nadie.

No podemos quedarnos en exigir la transparencia de 500 millones de dólares, que resultan una minucia para las millonadas de ingresos que ha recibido el régimen del MAS en los últimos siete años. Se trata de un período de bonanza histórico, en el que nada tiene que ver la eficiencia de los gobernantes, que sin embargo han actuado con absoluta discrecionalidad en la administración de ese dinero que, lamentablemente está dejando muy poco para la proyección del futuro de Bolivia.
Eludir los procedimientos legales y administrativos, no sólo resulta más costoso, sino que puede ser totalmente ineficaz, pues como se observa en la mayoría de las obras del programa “Evo Cumple”, casi todo se ha quedado en cemento tirado  que no le sirve a nadie.

lunes, 10 de junio de 2013

Andrés Oppenhaimmer del Nuevo Herald nos ofrece su crónica de la última reunión de la OEA en que los países del ALBA sufrieron amargas derrotas en cuanto a sus planes e iniciativas

Algo muy inusual ocurrió en la reunión anual de ministros de relaciones exteriores de la Organización de Estados Americanos (OEA) la semana pasada: Estados Unidos y México ganaron una victoria diplomática sobre los gobiernos populistas autoritarios que querían silenciar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA.
Es un acontecimiento raro, porque Venezuela, Ecuador, Bolivia y otros miembros de su alianza bolivariana ALBA — a menudo respaldados por países más grandes como Brasil y Argentina— han estado ganando terreno en los últimos años en su ofensiva para debilitar estas dos instituciones semi-independientes de defensa de los derechos humanos, que son de lejos lo mejor que tiene la OEA.
Pero en la reunión anual de la OEA celebrada el 5 y 6 de junio en Guatemala, una moción de Ecuador apoyada por el ALBA y destinada a paralizar la Comisión Interamericana fue rotundamente derrotada en la votación secreta.
La fallida ofensiva de Ecuador pretendía paralizar la Comisión eligiendo tres nuevos miembros cercanos al ALBA, entre ellos un funcionario de Ecuador. Se esperaba que la moción del ALBA triunfara, en parte gracias a los votos de muchos países caribeños que reciben generosos subsidios petroleros de Venezuela.
Pero en cambio, el voto secreto resultó en una aplastante derrota del ALBA, y en especial del presidente ecuatoriano Rafael Correa, que se había embarcado en una cruzada personal contra la Comisión.
El jurista mexicano José Orozco, que preside la Comisión y tiene buenos antecedentes en defensa de los derechos humanos, fue fácilmente reelecto con 22 de los 34 votos de la OEA. El candidato de Estados Unidos, James Cavallaro, profesor de leyes de las universidades de Harvard y Stanford, que ha estado asesorando a la Comisión durante dos décadas, fue elegido con una sorprendente mayoría de 20 votos.
El candidato ecuatoriano Erick Roberts Garces, que había criticado abiertamente la labor de la Comisión, no fue elegido. En cambio, los países optaron por un candidato de Brasil, que fue elegido con una mayoría relativamente pequeña de 18 votos.
“Esto fue una gran victoria para la Comisión como institución, así como para la protección de los derechos humanos en las Américas”, me dijo en una entrevista telefónica desde la reunión José Miguel Vivanco, del grupo independiente Human Rights Watch.
“También fue una derrota importante para los países del ALBA, que pretendían que se eligiera a un miembro de su bloque para socavar el sistema desde adentro”, añadió.
Vivanco agregó que “fue muy significativo que los candidatos de México y Estados Unidos, que tienen excelentes antecedentes en la defensa de los derechos humanos, fueran elegidos con más votos que cualquier otro candidato”.
Los funcionarios de Estados Unidos mantuvieron un bajo perfil y evitaron cantar victoria, en línea con la política del gobierno del presidente Obama de evitar a toda costa darle munición propagandística a los líderes populistas que buscan la confrontación permanente con Washington como excusa para perpetuarse en el poder.
La embajadora de Estados Unidos ante la OEA, Carmen Lomellín, me dijo después de la votación que “fue un resultado muy positivo, porque los estados miembros todavía defienden la autonomía y la independencia de la Comisión”. Al igual que otros funcionarios estadounidenses, Lomellín atribuyó la victoria de los candidatos de México y Estados Unidos a sus respectivas calificaciones profesionales.
Mi opinión: Es demasiado pronto para saber si esto es un punto de inflexión en la diplomacia latinoamericana, y un síntoma del lento ocaso del ALBA después de una década de constante erosión de la democracia, los derechos humanos y la libertad de prensa en la región.
Hay datos que podrían indicar lo contrario, como que los gobiernos latinoamericanos pocas semanas antes habían hecho la payasada de elegir al último dictador militar de la región —el general Raúl Castro, de Cuba— como presidente de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Y muchos países se siguen haciendo los distraídos ante el hecho de que Venezuela se ha negado a realizar un recuento de los votos de las cuestionadas elecciones del 14 de abril.
Pero la derrota de la ofensiva del ALBA contra la Comisión es una excelente noticia, porque ésta es una institución profesional, que trata de denunciar las violaciones de derechos humanos sin sesgos ideológicos. De hecho, ha criticado tanto los abusos cometidos por Estados Unidos en su base de Guantánamo, o contra los inmigrantes indocumentados, como los abusos cometidos por Venezuela, Ecuador o Bolivia.
Sería bueno que, en vez de defender los derechos humanos tímidamente, mediante votos secretos, los países lo hicieran abiertamente y con orgullo. En los últimos años han habido demasiados retrocesos en este terreno —tanto en Latinoamérica como en Estados Unidos — como para permitir que las libertades fundamentales se debiliten aún más.
El Nuevo Herald – Miami

martes, 4 de junio de 2013

valioso texto de Claudio que se luce en sus recuerdos y su conocimiento de la Bolivia profunda, como el pueblo Culta hoy en problemas y que busca su sitio en la Bolivia de hoy, donde son simplemente discriminados

MIRANDO DE ABAJO
Claudio Ferrufino-Coqueugniot

Chuspas

Estoy rodeado de chuspas, bolsitas para llevar coca en las paredes, entre objetos africanos, afganos, indonesios. Son parte mía; vengo de lugares donde los nativos todavía las llevan, donde antaño inventaban kaluyos en las largas caminatas sin comida, solo pijcheo. Mucho se puede hablar de la coca, adorarla o vilipendiarla, pero ha sido parte fundamental del país y de su economía. Existían sembrados, míticamente anteriores a Tupac Yupanqui, en los yungas cochabambinos de Vandiola y Arepucho. Plantas de troncos con más de diez centímetros de espesor, bosques de cocales que eran patrimonio cultural, destruidos por las huestes del falso presidente indígena para congraciarse con gringos y narcos.

En estos días, el poblado de Culta, estancia perdida en los Andes orureños, ha resurgido de la nada gracias a la marcha campesina que llega a La Paz. Lo mismo de siempre: límites, discriminación, concejos municipales, cantones, etc. y los infaltables dirigentes que desde siempre atormentan, con consenso, a las poblaciones que no conocen otra cosa que la maldita verticalidad de los amos, sean patrones o autoridades locales.

Desde hace más de una década, un comerciante nacido en Culta -ahí escuché por vez primera este extraño nombre de un lugar todavía más raro- me provee de hermosos tejidos andinos. De apariencia humilde, el cultero me llevó a un lugar secreto en Pukara Chico, bajando por detrás del aeropuerto de Cochabamba, atravesando los agujeros llenos de agua turbia de La Maica, de donde se extrajo arcilla para las ladrilleras de la zona, y hoy exultantes de patos. Penetramos a una casa de medias aguas por la que nadie ofrecería un peso y de pronto apareció el tesoro de cientos, o miles, de awayos sobre tarimas de madera. Un par de millones de dólares, a costo, calculé. Afuera había telares grandes y evidentemente abandonados, resabio del intento de emprender tejidos por cuenta propia, para darse cuenta que el rescate es más rentable y productivo.

Hermógenes, le dije, eres millonario. Respondió con una sonrisa breve, casi un rictus, por haberse denunciado como empresario de éxito, de los tantos aymaras cuyas características económicas los emparentan con lo graneado de judíos, armenios y azeris en el mundo; quizá mayores aunque mejor mimetizados. Entonces me llevé dos: un tejido de Sacaca y otro de luto de Calcha. Doscientos dólares por dos piezas que valen mucho más pero que fueron compradas de los campesinos por Hermógenes u otros intermediarios en posiblemente la décima de lo que pagué.

Ahora, observando la unifacética y multicolor marcha de los comunarios de Culta, Bolivia volvió a mí con la pena y la suma de sus tremendas contradicciones. La pregunta está en cómo preservar las culturas modernizando de algún modo sus relaciones de poder y males endémicos como el abuso infantil, femenino, la colectivización de acción y pensamiento que vetan al que ose exponer una idea o accionar individual. Ya fuera del entorno, Culta en este caso, mi vendedor de awayos ha conocido las delicias del capital, a pesar de que su presencia y modo de vida no demuestran la orgía monetaria de la que dispone. ¿Astucia, miedo, costumbre? ¿Para qué tener y no disfrutar, o hay goces diferentes entre los pueblos y queremos empaquetar a todos en los cánones del placer occidental? Preguntas insalvables.

De Culta poseo un tejido. Modesto en relación a los de otras regiones: Pacajes, Potolo, Japo, etc. Pongo en Google mis cuestionamientos y me responde que Culta es el fin del mundo. No hay nada, o casi nada. Extraterrestre; y no lo es, sabemos. Marchan y marchan los hombres, metiendo mano en la chuspa para llevarse a la boca hojitas amargas, no sagradas. Frente a mí, a mi computador HP, en el incipiente verano de Colorado, EUA, cuelga una bolsita vacía de coca, con dos vizcachas rojas que corren hacia abajo, en medio de dos decorados y canchas verdes a los costados. El pasado es presente y sin embargo lejano.

3/6/13

lunes, 3 de junio de 2013

reclama El Día mayor capacidad de acción para hacer posible la consigna invertir, producir, exportar de tal modo que se vea que no queda en discurso. la puesta en marcha del ingenio Aguaí. puede ser un nuevo impulso

Con la reciente inauguración del emprendimiento industrial del Ingenio Sucroalcoholero Aguaí, en el norte cruceño, una vez más Santa Cruz ha dado un paso adelante y se ha convertido en ejemplo de la iniciativa empresarial privada en el país. El acontecimiento adquiere mayor trascendencia dadas las todavía tensas relaciones del Gobierno con parte del sector empresarial cruceño. Si se considera el pasado reciente, y se valoran en su justa dimensión los alcances de la política gubernamental en relación al sector productivo, resulta oportuno señalar que aún persisten varias facetas desalentadoras para la inversión privada, tanto nacional como extranjera. Una es la inseguridad jurídica.

Asimismo, pese a las promesas gubernamentales -que no terminan de concretarse- no se han resuelto todavía varios problemas que tienen relación con el sector productivo. El hecho que permanezcan ocupados importantes predios productivos en manos de campesinos avasalladores tiene, por fuerza, una influencia negativa que predispone a la desconfianza y al desaliento. Sin embargo, a pesar de las numerosas dificultades, el empresariado privado cruceño ha resuelto invertir desafiando los riesgos. Esta señal de pujanza ha llevado al Gobierno a declarar –a través del vicepresidente- que tales inversiones son bienvenidas y que comprometen el apoyo oficial para la exportación.

Ha llamado la atención, en la inauguración del Ingenio Aguaí, que al tiempo se declaraba apoyo irrestricto para la exportación de azúcar y alcohol, se exhortaba de un modo general a la empresa privada, para que se decida a incrementar las inversiones, cumplir con el pago del precio justo a los productores de materia prima y de compartir salarios dignos con los trabajadores. Todo ello en el objetivo inicial de garantizar en primera instancia el abastecimiento del mercado interno, según las exigencias gubernamentales. Conviene apuntar que las palabras de apoyo del oficialismo resultan altisonantes cuando la tarea pendiente sigue siendo pasar del discurso a las acciones.

De tal modo que, mientras para el Gobierno resulta muy fácil expresar la trilogía de invertir, producir y exportar -especialmente dentro del discurso político-, para el empresariado privado nacional, y el cruceño en particular, estas actividades requieren redoblados esfuerzos dentro de un empréstito de alto riesgo que no se valora como corresponde. Aguaí rescata el espíritu emprendedor del empresariado local, expresado esta vez en el norte cruceño, que no se rinde ante las dificultades. De modo simultáneo, esta iniciativa representa el justo reclamo de compromisos serios del Gobierno para con el sector productivo que, una vez más, genera empleos y se compromete con el país.

Se ha hablado de convertir a Santa Cruz en el granero continental y en la fábrica de alimentos de América Latina, en el entusiasmo por el Ingenio Aguaí. El Gobierno lo considera posible dentro de su plan de seguridad alimentaria. Sin embargo, conviene insistir que para el logro de esos objetivos se hace preciso un sincero y auténtico trabajo coordinado y de largo aliento con los productores nacionales, especialmente cruceños, que representan la mayoría del sector en el país. Las intenciones son buenas, al margen de los intereses políticos del oficialismo, pero se hace preciso pasar de las palabras a los hechos. El empresariado cruceño ha dado el primer paso. Le toca el turno al Gobierno.
Se hace preciso un sincero y auténtico trabajo coordinado y de largo aliento del Gobierno con los productores nacionales, especialmente cruceños, que representan la mayoría del sector en el país.

domingo, 2 de junio de 2013

para poder reelegirse Fujimori recurrió en Lima a los mismos trucos que Evo en La Paz, aunque al final el Congreso terminó por destituírlo y hoy está en la cárcel por delitos de lesa humanidad en la violación de DDHH

Al igual que Evo Morales, Alberto Fujimori hizo aprobar en el Congreso de Perú una polémica ‘Ley de Interpretación Auténtica’, en Bolivia fue denominada como ‘Ley de Aplicación Normativa’, para habilitarse a una nueva candidatura, la misma tenía el mismo tenor que la norma promulgada por Álvaro García Linera: el mandato con la anterior Constitución no se cuenta y el presidente queda habilitado para una nueva postulación.


Tanta es la similitud entre ambos casos, el de Evo Morales y el Alberto Fujimori, que el Tribunal Constitucional de Bolivia consultó el caso peruano durante la evaluación de la consulta respecto a la habilitación de Evo Morales para las elecciones de 2014, así lo reconoció en Perú el presidente de esta instancia, Rudy Flores, que además reveló que también se revisó el caso de Álvaro Uribe en Colombia, donde el Constitucional rechazó este intento.

Así lo asegura el diario peruano La República, que señala que si bien Flores reveló que se revisaron ambos casos en ningún caso la fórmula de Fujimori fue un modelo para avalar la segunda reelección de Evo Morales, fallo que la autoridad defendió de forma tajante desde Arequipa.

La decisión se hizo con base legal y tomando la verdadera legitimidad que es dar la oportunidad al soberano pueblo boliviano a que tome una decisión en la urnas", dijo Flores, según señala el citado diario.

Al ser consultado si no existía el riesgo de ingresar en una dictadura civil, como sucedió con Fujimori, Flores rechazó esta posibilidad: "en 28 años de democracia,  siempre se ha respetado la Constitución y eso continúa", respondió.

Lo cierto es que la fórmula masista es un calco a la fórmula fujimorista: el presidente peruano emitió una ley que llegó a ser discutida en el Tribunal Constitucional (conocida como de interpretación auténtica) donde se disponía que como la Constitución de 1993 permitía la reelección inmediata y Fujimori había sido elegido con la Constitución de 1979, su primer mandato no era computable y tenía derecho a postular a un tercer periodo.

A diferencia de Bolivia, donde el fallo fue unánime, tres miembros del Tribunal Constitucional peruano se negaron a aprobar esa norma, entonces el Congreso, de amplia mayoría fujimorista, los destituyó y colocó a gente que sí permitió que Fujimori sea candidato el 2000, elección que ganó y a la que terminó renunciando vía fax desde Japón.